[P] Discordia.

Si el silencio es condena, llevo siglos condenada; perdida y encadenada a la oscuridad, a la perpetua calma de un momento pasado del que nunca me podré librar. Mas mi corazón late fuerte, anhela como el primer día poder rozar aquel fresco pasto, devolverte fiel la sonrisa, tenderte lento mi mano empapada en rocío y pronunciar con dulzura las palabras que tanto disfrutabas…

— “Pero este recuerdo es solo un sueño, una simple ilusión que ya quedó atrás” – a fuego nacen las palabras en mi mente, surcándola con infinita amargura, con agonizante tristeza.

Y sumergida en tinieblas, en el mismísimo odio que debería sentir por ti, una lágrima se desliza silenciosa. Viajando pionera por la piel que acariciaste, hasta fundirse en doloroso beso con las puntadas de rojo hilo que entrelazan mis labios, sellándolos eternamente en la discordia de un callado sentimiento: