[E?][CS] Con protones sabe mejor

Desperté ensimismado en el letargo de un viaje pesado. Estrujé mis ojos como si fuera la primera vez que miraba a la luz y di un paso al frente.
Allí estaba Irma frunciendo sus cejas al observar mi lento paso taciturno, calculó con total precaución y me aventó su bulón favorito en el ojo. No podía creer lo que estaba viendo por la mitad, la dulce Irma me atacaba carente de bondad y adyacente de filo, sus proyectiles flagelaban incluso a la gente que pasaba a curiosear.
-Pará Irma pará! -Le grité estupefacto por la situación, pero los aerolitos continuaban impactando en los craneos de los transeuntes. Un señor cayó de espalda y un niño voló seis metros hasta incrustarse en el farol de la esquina.

¿Qué demonios estaba pasando?

Detrás de la mujer apareció una multitud cargando con ballestas y catapultas llenas de merengue pasado de fecha, todas sus miradas estaban clavadas en mí...
Fue entonces que vi al señor Mac Artur y comprendí: Yo era el que se había comido la última caja de protones de la ciudad...

-Corre Bruni!!! -Me sonsacó de mi anonamiento un grito lejano; haciéndole caso omiso repté por la pared hasta llegar al primer piso del departamento en el que vivíamos Irma y yo antes de los acontecimientos tan perversos que nos habían colocado en las posiciones que ahora nos encontrábamos.
Mareado por el vértigo, vislumbré a Irma bramar una orden, y acto seguido la primer catapulta disparó. La inmensa y pasada porción de merengue mal oliente venía directo al balcón, tenía que actuar, y rápido.

-Con ese merengue por impactar en mi rostro lo único que encontré a mano fue la maqueta del pequeño quique que preparaba para la clase de ciencias, así con lo justo le pongo un maquetazo al cacho de merengue que se me venia mandándolo como una flecha hacia la casita del árbol de Paolo que me tiraba de lejos pelotitas de jabón.

Irma descontrolada manda a llamar al escuadrón llamado”BERTO”
( batracios enrulados tipo oso buco) Que de tantos que eran la tierra se partía de solo respirar, -IMAGINATE! Empecé a correr de una manera que arrancaba los chicles de las baldosas hasta que una mano me succiona hacia un ducto desconocido.
Entra acá Bruni que Irma se coloco el lector de mentes en fuga dijo quique que de a poquito iba armando la maqueta que Bruni le despedazo.

¿Por qué tengo que estar escapando quique? Necesito hablar con Irma y explicarle porque me comí los protones, porque nadie sabe la verdad.
Me tome un botecito que pasaba por ahí y en el viaje pensaba como llegar a ella sin que lo note entonces decidí disfrazarme de merengue y escabullirme entre ellos.

Alborotado me coloco un algodoncito en las orejas, 3 pepitas de chocolate en la frente salgo detrás de unos porotos en manifestación.
Pero como en todo barullo hay un delator grita a los 5 vientos “ENTRE NOSOTROS HAY UN IMPOSTOR” Con mucha cautela me escondo detrás de una montaña de biscochuelos a punto de arrojar, esperando asustado, el momento de escapar hacia una zona mas segura.
Continuara....

Por poco y me ponen un secadorazo en el empeine. Lo esquivé con gracia, pero los biscochuelos menguaron y salieron rodando cuesta abajo, arroyando a los frijoles que gritaban furiosos. Desafortunadamente, y con el tumulto en cuestión, las pepitas de chocolate se me cayeron, conectando mi mente con la red de lectura oblicua trascendental que Irma había plegado a la Internet.

Ya sabía mi posición.

Escuché el retumbar de los BERTOs acercándose, miré desesperado a los edificios que me rodeaban y vi en lo alto cómo se desprendían los ladrillos que conformaban las azoteas. Las cabecitas de los pescadines ya se asomaban en la esquina, con sus ojos paralelos de negrura crueldad e imponente sed de sangre, sus labios se abrían y cerraban, sus pasos se aceleraban, cada vez saltaban más violentamente, me rodearon, brincando con sus ojos inyectados en sangre y espuma brotándoles por la boca…

Entonces cayeron muertos. Como peces que eran no podían respirar en nuestro ambiente. 4000 salames marítimos regados por las calles, una baranda a pescado inimaginable, la gente caía desmayada con tan solo pasar, de un séptimo piso cayó un abuelo con su sillón y todo, los resortes lo amortiguaron y lo devolvieron a un sexto piso del edificio de al lado. La ciudad era un caos.

Y allí estaba, una cuadra más lejos pude ver a Irma que me miraba con furia en sus ojos, mordió sus labios hasta casi sangrar. Se dio media vuelta y comenzó a caminar, “irá a buscar un nuevo ejército” entendí.

Me saqué el bulón del ojo y se lo puse en la nuca de un tiro; Irma dio tres vueltas carnero y rebotó su frente contra el pavimento dos veces antes de detenerse.

La guerra ya estaba declarada.

Ya esta, se armo la gorda, ya no importaba los protones, las pelucas, los salamines no importaba nada, solamente era una guerra interplanetaria.
Mi mente dejo de ser ingenua y voraz para convertirse en un legado de pera, que maquinando empiezo a juntar el ejército para destruir a Irma.

Del mete gol saque al chirola y a Landrisina.
Nada más tenia en 2 semanas.

Estoy frito!! Irma venia a lo lejos como con 3 mil churrascos de goma, un homero Simpson entrenado y 3 calcos de Pablo Darío
Y yo acá con estos dos que tienen un miedo, que hago dios mío!! De golpe chirola se empieza a poner colorado y se empieza a hinchar como una mandioca vieja y saco una armadura de emperador y me dice: espérame acá que me olvide la tortuga en el horno. Y se fue me dejo con Landricina contando chistes de caballitos y limoncitos mientras venia Irma como bandeja de feria.
Ya esta, me voy a la goma, lo agarre a Landricina y me fui a buscar ayuda ya que el no hacia nada me voy al horizonte.
No se como mi tío Lupi se entero de esta batalla y apareció en mi camino como por arte de magia con una manada de jamones entrenados para aplanar y dije: esta es la mia y los mande contra los churrascos.
PAPA!!! Se armo una rosqueta dios, volaban chuletas para todos lados, un patín le pego a Lupi en la nuca que se calentó y fue a pegarle a 3 frijolices que había rezagados por ahí, no había lugar para esconderse todo era carne rebotando por el lugar hasta que Irma vio que las cosas se ponían duras decidió retroceder hasta el día siguiente dándome un respiro para curar a mis chuletines.

Fue un día de gloria.

Nos sentamos a la redonda, bordeando el fulgor rebanable de una fogata. Los jamoncines se doraban de a poquito y tomaban un sabor mucho mejor, así se preparaban para la batalla que continuaría. Pero Lupi y yo lo sabíamos bien, con solo carnes no lograríamos vencer al final, y de tanto pelear con comida moriríamos de hambre por cuidar a nuestros comestibles soldados en vez de degustarlos. Pero no había otra opción, si no conseguíamos incrementar nuestras fuerzas para el día que seguía, las fuerzas de Irma nos avasallarían impunemente.

Agarré un jamón y lo enganché a la puerta del auto, mi tío me miró con desaprobación, sin embargo no le puse atención, ya que era la única opción a mano.
Anduve en mi viejo coche de tres ruedas izquierdas y una derecha por el bosque, el delicioso aroma del jamón pronto atrajo el predilecto paladar de los animales que habitaban el medioambiente.

Por la mañana el sol iluminó desde nuestro frente, nuestros rostros brillaban resueltos de determinación y angustia por el aliado perdido la noche anterior, aunque su sacrificio no sería en vano. El segundo combate de esta terrible guerra estaba por comenzar, Irma apareció a lo lejos, sola, ni una ballesta ni una catapulta a su lado, ni siquiera el señor Mac Artur con su cajita feliz. Sola, de cara a mí y a nuestros 400 jaguares esbeltos y los dorados jamones que quedaban.

Desconfiado de la situación, envié a mi ejército a la batalla, Lupi se cruzó de brazos esperando a ver la jugada de Irma, entonces ocurrió. Los jaguares saltaron sobre nuestros jamones y destruyeron a nuestro ejército. Empachados con la comida, se marcharon mirándome de reojo. Irma rió fuertemente a lo lejos, entonces comprendí una vez más. Había sobornado a los jaguares del bosque!!!

Detrás de Irma aparecieron 4000 hobbits con armadura, armados con los BERTOs como cachiporra y con máscaras de gas.

Éramos dos contra la legión que Irma hubo reunido en una noche, si no respondíamos y acabábamos huyendo, quien sabe cuanta fuerza podría ganar esta desquiciada mujer en otro día…

Ya esta! Estamos en el horno, mejor tomemos el 55 y nos vamos a la goma.
Destrozado en un piedrin sentado estoy, pensando como enfrentarme a Irma, hasta que se me vino a la mente el abuelo Jorci, campeón de artes únicas.
En unos minutines estaba aquí con su legión de chichones sin vista, los 12 hermanos en su bicicleta anatómica y 2 trapecios que no se que hacían pero estaban aquí.

IRMA! Te voy destruir carita de marroc! Enojado grite en la cima de un canasto de papa, y ella me escucho y empezó a avanzar por las praderas del monte tildara.

Me mando 5 canarios embalsamados y a Artur que se morfo una bolsa de tutuca y estaba como robocop en la 2.
No me importo, mande a los chichones y se armo…..un Chichón grita:
-toma Irma toma,( le estaba pegando al 5hermano de la bicicleta y este se calento y le enzarto un chupete en el ojo)
En fin..Los chichones no veían pero al menos empujaban los canarios al vapor! Nada fue productivo porque murieron todos, solo quedo Arthur. Lastimado, pero viril.
Me quedaban algunos chupetines por sacrificar y los hermanos así que los mande contra los monjes de Irma.
NUNCA VI PEDALIAR DE ESA FORMA! Una cosa horrible, se caían a los 2 metros..Eran 12 en una bici e iban todos para cualquier lado..Una cosa espantosa lo único bueno es q marearon a todos y los chuletines embadurnaron a los monjes en celo.

Irma ya no puede ganar pero puedo verla tranquila y me preocupa……

Los últimos monjes cayeron y las tricicletas de a doce se quedaron sin aceite, oxidándose en la cuesta más lejana, ni los trapecios quedaban. El abuelo Jorci y mi tío Lupi seguían firmes a mi lado, entonces lo vemos aparecer por el oeste, liderando un ejército de manatíes de brazos cortos; Landrisina había regresado con refuerzos.

Estamos salvados!!! –Grité eufórico al verlo, pero la malona risa de Irma no se borraba de su rostro. Preocupado por su actitud, veo que los manatíes empiezan a avanzar a una velocidad considerable, y se enfilan directos a nosotros. Landrisina caminó por detrás hasta pararse al lado de Irma. Una vez más me había quitado a uno de mis amigos con sus engañosos sobornos de hule!

Los doce hermanos y sus bicicletas fueron atropellados por la manada de gordotes que se nos encimaba, dejándolos como los hermanos de la pelela.

Empezamos a correr violentamente con el retumbar de las aletas por detrás, cada paso que dábamos los sentíamos más cerca… El abuelo Jorci le pego una trastabillada al tío Lupi al querer tomar una moneda que estaba en el camino y ambos cayeron de mentón al suelo.

Pude oír a Lupi gritar –Sálvate Bruni! Déjame aq-… SÁLVAME!!! Fue interrumpido por el mayor que se arrastraba sobre el tío para sentirse más cómodo.

Regresé a buscarlo, pero no logré separarlo del suelo, los manatíes estaban a escasos metros de nosotros, entonces Jorci tomó mi brazo y se empujó hacia arriba gritando –Conseguí la moneda! Vamos Bruni, deja de perder el tiempo!!!

Corrpi tras él hasta que un tomatín enrojecido saltó sobre mi cabeza llamando a un tal Jerónimo, estalló llenando a los manatíes de salsa y dándonos unos segundos para seguir a un choclo voraz que nos hacía señas desde un callejón.

Logramos escapar, si, pero la ciudad había caído en las garras de Irma, el mundo se enfrentaba al comienzo de una nueva era al conocer nuestro fracaso ese día…

Con el mundo en manos de Irma, con linternas de teflón, mi mente destello una idea magnifica.
“UNA SELECCIÓN DE LUCHADORES”
Y así fue..una selección fue la idea que revoluciono mi vida, una cantidad inimaginable de individuos empezó a merodear nuestro ámbito de gloria pedestal.
Landrisina encargado de las plataformas termino con los dedos machucados, dislocado el cuello y un parche en la pera.
74 MILLONES de luchadores vinieron y la selección fue la siguiente:
- 7 pescaditos y un niño almidón
- escuadrón tutuca del sargento Cabral
- un par de lobisontes en pleno día
- Ignacio
-Sifonete karateca motoneta de lujo.
Landrisina y yo formábamos el grupo llamado “ IRMA TE EMBADURNO LA NIETA”

Todo estaba listo..mañana la mazamorra sometería estas tierras

Por un momento me detuve y miré a Landrisina en los ojos, recordando cómo había sido él quien previamente se uniera a Irma y la ayudara a conquistar el mundo. Me devolvió la mirada con austera exuberancia propia de un ajenjo bretón, entonces me lo contó todo: Luego de haberla asistido en la campaña por el dominio de nuestro mundo, Irma organizó un festín. Él, Landrisina, digno de su logro acompañante, se sirvió con el más excelso de todos los platos allí servidos: Huevos fritos. Irma, astuta de su firma, pinchó con el tenedor las gloriosas yemas que Landrisina pretendía degustar. Fue entonces que comprendió el auge de la maldad Irmaria. Arrepentido por llevar de la mano a tan vil figura, Landrisina corrió llorando y lamentándose, buscando por todos los medios reunirse con las últimas fuerzas que pretendieran hacerle frente al mal vecino; buscando por todos los medios, reencontrarse conmigo.

Ignacio se paró sobre un pilate de goma que flotaba por ahí y gritó a los cuatro vientos para que todos nuestros aliados lo oyeran:

-Hoy es el día!!! Hermanos del dolor, víctimas del odio que Irma ha sembrado en estas tierras!!! HOY LUCHAREMOS!!!!

Los pescaditos cruzaron sus aletas en señal de aprobación, mientras el niño almidón desafilaba sus hojotas para correr mejor.

El sol se asomó por el este, filtrando los primeros rayos que iluminarían el basto terreno que serviría como el escenario de la batalla que se libraría. Irma ya había recibido nuestro ultimátum: “Estimada Irma: si no quitas a los 400 gorilas del árbol de la embajada, te pudrimos el rancho. Gracias por su atención, disque 5 si quiere oír el mensaje nuevamente”

Los rostros de los miembros del escuadrón tutuca brillaron como monedas recién horneadas, el sargento Cabral inflaba su pecho de orgullo y sazón.
Sifonete Karateka Motoneta de Lujo, Sikamol, ató un par de ruedas a sus pies, preparándose para emplear su moto-karate de lujo cuando fuera necesario.
Los lobisontes agitaban sus ponchos en dulce señal de desagrado para con su oponente, y vítore campeón a quien los ayudara a desenredarse de sus anchoas.

El abuelo Jorci recordó la trágica pérdida del tío Lupi y me pasó una mirada de convicción. Todos estábamos listos, y no dudaríamos en hacer la sangre correr, ni siquiera la muerte nos detendría de lograr nuestro cometido.

El sol se levantó en lo alto al fin, era la hora señalada, a lo lejos, una figura apareció, sola, esbelta en la confianza de su inmunidad, soberbia en su poder y ebria de finalidad.

Un hombrecito llegó junto a nosotros en su motoneta de cartero, y nos entregó un papiro muy bonito:
“Estoy cansada y mi novela es a las ocho,
vengan al patio de casa y lo resolvemos con unos mates.

Irma”


Quedé completamente anonadado, pero titubear no ayudaría, por lo que elegimos ir, Jorci, Landrisina, Ignacio, Sikamol, Cabral y yo, a la casa de Irma.

Esta sería la primera de sus trampas…

Caminando largas cuadras sabor jeronte hacia la casa de Irma solo mi mente pensaba en cual seria esta vez el flan de crema (el plan de guerra) que Irma tiene en sus narices.

“NA NA NANA ME METISTE LA BOMBILLA EN EL OJO BOBALICON”
Griteríos se escuchaban de la casa de Irma, murmullos quizás? Eran visitas que en su casa recibía, eran los LOCOMIA, que felices estaban de que alguien los quiera.

Irmáaaaaaaaaa!!! Llamábamos a su presencia, hasta que se hizo participe del lugar y momento con una cacerola llena de mates de acero inolvidable y nos obligo a atrincherarnos detrás de su tanque de agua viejo.
Sin entender nos escondimos detrás cuando una lluvia de matecines empezó a fomentar el lugar, de esto se trataba… Una guerra de acero.

Un iron-man arrojaba mates como una palangana en navidad, y bueno no quedo otra, empezamos a tirar acerines, bombillas, sin darnos cuenta que era un simple acto de amabilidad de Irma, un ritual de la casa.

Jorci pregunto: Irma es comechigón que hace rituales?
-si jorci, tiene sangre en cuarentena.

Sin darnos cuenta todos quedamos dormidos por el cansancio de los aventones, que al despertar nadie asechaba el lugar, solo nosotros….algo paso.

Comenzando a caminar hacia nuestros pagos manuales, vimos a la lejanía a Irma con una rebelión de esclavos recién consagrados y supimos que la reunión de los acerines voladores fue para ganar tiempo, ella tenia todo controlado.

El problema es que a nuestro ejercito lo mandamos al cumpleaños de los mellizos Rago, hermanos de Ignacio, que por ende estábamos solo nosotros 7.

Estamos en problemas…..

Haciéndose pasar por una libertadora, Irma se había ganado la confianza y las vidas de millones de esclavos del norte. A quienes había armado con paletas de lana y ordenado masacrarnos como si fuéramos el mal en si bemol.

Una turba enfurecida reclamaba venganza con sus malvaviscos ardientes, convirtiéndonos automáticamente en el emblema de la sociedad que querían aplastar.
Sabíamos bien que esta era una movida de Irma para hacernos parecer los villanos, pero nuestra ilusión de recuperar el mundo tal y como era no nos permitía detenernos a pensar en ello.

Nueve mil mimirdones chancletearon hacia nosotros, blandiendo carambolas de mármol en lo alto. Sikamol brincó en medio de ellos dando patadas ruedales por doquier. Los mimirdones salían expelidos por los aires como si fueran fuegos artificiales humanos. Sikamol aceleró y atropelló a un escuadrón entero, mientras Cabral escupía como un cañón y manchaba a los enemigos, provocándoles asco y desprecio por parte de sus compañeros, que los dejaban solos llenándolos de depresión que los dejaba a su vez fuera de combate.

Ignacio se cruzó de brazos lleno de confianza.

El abuelo Jorci corría y me empujaba hacia los enemigos, mientras Landrisina extendía sus codos de metal con el afán de bloquear las flechas que llovían. Pero fue demasiado tarde. El primero de los soldados élite de Irma se había unido al combate. Allí estaba, Bruce Willis con pera de acero. Apuntó con el mentón y su barbilla se proyectó como un cañón hacia Landrisina, quien no consiguió reaccionar a tiempo y recibió el ataque de lleno. Quedó fuera de combate al instante. Si sobrevivíamos ya luego tendría que llevarlo al centro Pokemon, pero en ese exacto momento resultaba imposible.
Bruce Willis se acercó a nosotros, ignorando los estragos que Sikamol causaba. Su brillante pera se regeneró y apuntó nuevamente, extendiendo su mandíbula hacia delante.

Ignacio se paró en frente con total decisión –Yo me encargo de esto- dijo sacando el pecho.

La intensa batalla entre dos titanes pronto comenzaría, las fuerzas de los dos ejércitos se verían ofuscadas por el terror de una lucha inimaginable.

Sin nada más que perder, sin nada mas que pedir, flotamos en una nube de incógnita sobre la situación que nos abraza.

Ignacio esta frente al tremendo Brus suspirando un roedor de victoria.

Brus y su pera empieza a convertir las palmeras en sicarios de hedor, las mareas en etiquetas, todo, absolutamente todo una conspirada angustia para los buenos.
Ignacio sin parpadear saca su burako de la verdad y convoca al dios cubilete.

La mazamorra empieza a invadir el sector, paladines a ruedas caen de las barrancas, jabones venden pergaminos para caminar mejor, y sin admitir que mi miedo es mayor que el sudor de Conan en verano.
-Jorci grita: Conseguí el figurín del álbum, se lo gane al zapallito timbero.

Ignacio es un vikingo reprimido que nadie admiro en su pubertad, y ese rencor permaneció en su alma alimentando su ira en formas de galletas familieras.

La victoria en nuestras manos, puedo acariciar la alegría por venir, pero un aire fresco en la nuca me hace dar un vistazo por mi retaguardia y ella estaba aquí.
Irma a dos pasos de mi me susurra y cae desmallada en mis brazos.

Esa mirada en ella al despertar me hizo recordar el inicio de todo esto, ya no había rencor ni odio en mi querida Irma, ella lo sabia y lo entendí.

Escuche su explicación sonar en mi cabeza varias veces sin entender el propósito de todo esto pero seguía sonando así….
-La mafia pastelera me zambullo en su pedestal de furor e ira genuina en contra tuyo, convenciéndome de que tu muerte impediría tu transformación grado 2, esto solamente fue tiempo para que las tropas reposteras prepararan el ejercito en busca de las cuatro pepas de chocolate dispersas por el planeta, suena raro pero eres la salvación de este mundo, tu lo eres.

La búsqueda empezó por el lado de Tandil juntando ejército en el camino porque sabemos que los cruzaremos algún día.
Mi querida Irma, Jorci, Ignacio, tres peras y yo partimos en busca de respuestas.

No se si seré el salvador, no se si tendré ese don, solo se que estaré primero en la fila de este combate por la tierra….

Con el regreso de Irma a mi lado, todos aquellos seres y croquetas que conformaban su ejército se habían marchado, pero en la euforia de la victoria volátil, no nos percatamos de que Bruce Willis había huido. Él era en realidad un partidario del teflón, aliados secretos, y de por más élite guerrera, del sindicato pastelero.

Habiendo ingerido la última caja de protones en el mundo, mis capacidades eran desconocidas para las mafias comestibles, por lo que el temor había embargado a cada uno de los seis distritos del mal. Primeramente la mafia pastelera tomó a Irma para detenerme, pero el control mental que le habían aplicado se desvaneció cuando Ignacio realizó su grito de poder en la última batalla contra Bruce.

Cinco enemigos más quedaban en incógnito, la carrera por las cuatro pepas de chocolate mágicas había comenzado, y los Nueve del Teflón ayudarían a nuestros oponentes…

…

Ahora caminamos por Tandil con la esperanza de hallar una de las pepas sagradas, que concederán el eterno poder del soberano, el cual dicta la obligación a todo el mundo de obedecer al dueño de la gran pepa que aparecerá al unirse las cuatro desperdigadas por el mundo. Cual sea la mafia o corporación maligna que reúna los cuatro elementos primero, se hará con el control total del universo. No podemos permitirlo.

Todos los pequeños comodines y demás alimentos bajos en grasas y fructíferos en retroalimentación se nos unieron por el camino, queriendo hacer del mundo un lugar más sano. Así llegamos a Vicente López donde un anciano amigo de Jorci nos había guiado diciendo que un tambor con escamas tenía una pepa.

Irma, buena de sí, no se separaba de mí. Todo el tiempo pegada al brazo la tenía, al comienzo me pareció bien, pero pasados cuatro días, y sobre todo tras ver como le pegaba con un tuvo de concreto a un perro, comencé a sospechar de ella.
¿Realmente había vuelto a ser mi Irma querida?

-¡No era un perro normal! –Se defendió ella tras las acusaciones del abuelo Jorci- Era un espía del instituto canino!

El instituto canino era, según Irma, el segundo de los seis grupos que buscaban las pepas para conquistar el mundo. Una escuela de cocina para perros, los canes allí aprendían a asar croquetas y freír huesos, entre otras cosas.

Nos detuvimos en seco y una coliflor chocó contra mi tobillo.
Allí estaba un inmenso tambor, verde y escamoso como un reptil. Supuestamente en su interior se encontraba una de las pepas, pero la información no era del todo fiable. Sin embargo un detalle captó mi total atención: Tres perros con smoking intentaban cargarlo en una carretilla, me apresuré a gritarles, pero uno de los Nueve del Teflón apareció para detenerme, seguido por una flota de chauchines alocados que vestían de rojo y gritaban al compás: “Desoooorbitados! Desoooorbitados!”

Eran los vegetales de mala digestión que no se nos habían unido antes.

Rodeados de enemigos, viendo a unos perros llevarse el tambor... Algo no me olía bien, y pronto descubriríamos qué.

Por suerte deducimos que lo que no olía bien eran las alpargatas del tío Jorci que embadurno de fango hace siete meses.

-Arquímedes! Grita una albaca guerrillera plantándose frente mío, segura de su temple relojea a sus compadres llevarse el tambor preciado, el tesoro del día.
Trastabille y me raspe el codo con una piedrita que había ahí, sola y muerta de miedo me dijo:
- Quiero ser Pablo Rago! Jorci siendo nuestro maestro de las alegrías pueblerinas cumplió su deseo y se unió Pablin a nuestro misero ejército.

Le dimos un cazote por la nuca a esa albaca prepotera y corrimos por el tamborcin, pero esos canes eran hábiles y ligeros, nos llevaban unos kilómetros de ventaja.
Jorci saco una motoneta inflable y los 74 subimos y emprendimos viaje.

AHÍ VEO UN VERDOL! Grito un almejin, y si, allí estaban, apunto de llegar a los campos tomados por una horda del teflón.
No fue muy difícil encontrarlos dijo Pablo, repetidamente de Jorci que enamorado seguía de una paleta bi sabor, todos estaban felices, solo Bruni mantenía la calma.
Acercándonos de a poco al campamento por la retaguardia Irma propone un plan:

-Entramos y nos llevamos el tambor!
CHEAAAAA!! Anonadados con su plan todos se pusieron en su respectivo lugar y atentos a la señal de Irma que bien armada tenia su idea.
Cada uno busco en las tiendas hasta que Jorci encontró a lo lejos al tamborcin atado a un palmito crecido de mas, no era mas que una trampa.

Quedaos ahí! –dijo la jefa oruga.
Esto se resuelve con un partido de LUDOMATICK!
Todos de acuerdo sin acotar ideas, Pablo reía por lo bajo…..un as bajo la manga.

Nadie espero esto, nadie es carnicero, nadie, absolutamente nadie sabe que el ludomatick lo crearon las orugas ancestrales, menos Bruni…….