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El ataque de los Teletubies.
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El ataque de los Teletubies.
Bueno, esto es culpa de Kure, así que si quieren quejarse con alguien que sea con ella xD
Es una suerte de prólogo improvisado, y si sigue será por la mano de alguno de ustedes. La cosa es así: es como un fanfic colectivo pero sin reglas ni nada. Si alguien tiene ganas de seguirlo y hacer una invasión de teletubies donde poder estallarlos y reventarlos en pedacitos, este es el lugar. Tan solo láncese a escribirlo.
Saludos!
Edit: luego de que Kure tocara timbre en mi casa y me diera de a martillazos en la rodilla, realicé las correcciones Gracias Kure!
- Spoiler:
Corría el año 2036 cuando todo comenzó. Por décadas esos parásitos estuvieron moldeando generaciones enteras, albergándolas entre sus garras y preparándolas para el punto culminante de su plan. Una siniestra orquesta silenciosa, deslizándose por las gargantas de la humanidad y acechando con estrangularla en cualquier momento. O mejor dicho... en ese momento.
Millones de familias fallaron en ver la amenaza, fracasaron en cuidar su dignidad y les permitieron entrar. Dejaron a sus hijos a la merced de las tan viles criaturas, disfrazadas en la inocencia de los primeros años. Pero no yo. No.
Había ido a visitar a mi hermana en San Diego cuando noté algo que atrajo poderosamente mi atención... „Tuipapiiiiaaa“ ¿Qué demonios podía ser ese horroroso canto amorfo? Dado que mi hermana preparaba un par de tazas de café, pasé al living room y me encontré con ellos.
El más grande lucía un oscuro azul y una figurilla triangular en su cabeza, seguido por uno de un verde muy claro, psicodélico; luego uno de color amarillo bailaba a sus espaldas y el más pequeño, del color rojo de la sangre, los acompañaba. Todos ellos danzaban una macabra coreografía que era transmitida por la televisión. ¡Por la televisión! ¡Al alcance de la vista infantil de mi sobrinita!
—¿Qué está mirando? —Pregunté a mi hermana, señalando la pantalla con el pulgar por sobre mi hombro.
—Es un programa infantil —me dijo con una sonrisa grabada en su rostro—. A ella le gusta.
—Ah... ya —mi tono fue de indiferencia, restándole importancia al asunto, pero no pude evitar sentirme perturbado por las deformes imágenes que el aparato emitía. Y peor aún, considerando que los pequeños y vírgenes ojos de mi sobrinita estaban siendo violados por esas aberraciones.
Me acerqué a Viki, estaba abstraída en las grotescas figuras regordetas que enseñaban televisores en sus estómagos. Le acaricié la cabecita, pero ella hizo caso omiso y continuó observando a aquellos monstruos, soltando una risotada cuando los cuatro descendieron por un tobogán.
—Vamos Viki, ¡que acá está tu tío! —La llamé con alegría, extendiendo mis brazos como siempre lo hacía cuando la veía, invocándola como con un hechizo que la obligaba a correr hacia mí. Pero nada. La pequeña se quedó sentada con su rostro fijo hacia la pantalla.
—Pero Viki... —hablé con tono de desaprobación, entonces apagué el televisor. Error.
Viki rompió en llanto, un capricho desmesurado que nunca antes había visto en ella. Caminó dando tumbos hasta la TV y abrazó la pantalla, llorando y escupiendo. Dejando caer sus mocos desde las fosas nasales. Mariela llegó apurada, dejando los dos cafés sobre la mesita ratona y prendiendo el televisor otra vez. Fue cuando esas criaturas aparecieron nuevamente que Viki se tranquilizó.
Mariela la alzó en brazos y limpió su carita con una servilleta que tomase de la barra que separaba la cocina del living —Es que no le gusta perderse el programa —me contó a modo de disculpa por el escándalo provocado por la niña —. Cuéntame sobre Sabrina... —dijo para distraer la atención del suceso recién ocurrido, restándole importancia.
Dejó a la niña sobre la alfombra y nos sentamos en el sofá a charlar y beber el café. Mas las imágenes quedaron grabadas en mi retina y el llanto de Viki en mi memoria como una llama que jamás se apagaría.
Todo esto estaba mal, y yo me había dado cuenta de ello en el segundo en que los tuve presentes. ¿Pero era acaso que el resto del mundo caminaba ciego ante el daño que esas cuatro aberraciones causaban? Al parecer así era. Y así sería hasta que fuera demasiado tarde...
Es una suerte de prólogo improvisado, y si sigue será por la mano de alguno de ustedes. La cosa es así: es como un fanfic colectivo pero sin reglas ni nada. Si alguien tiene ganas de seguirlo y hacer una invasión de teletubies donde poder estallarlos y reventarlos en pedacitos, este es el lugar. Tan solo láncese a escribirlo.
Saludos!
Edit: luego de que Kure tocara timbre en mi casa y me diera de a martillazos en la rodilla, realicé las correcciones Gracias Kure!
Última edición por MaNtoSastO el Jue Jul 18, 2013 9:58 am, editado 1 vez
Re: El ataque de los Teletubies.
Ohhh, ¡soy la causante de uno de los delirios magistrales de Manto! *se pone a saltar emocionada y aplaude* este es un hito en la historia de mi vida que jamás olvidaré :33-
Ahora, a lo serio, le atrape un par de fallitos:
Alvergándolas *pone cara de ir a estrangular a Mantito* Albergándolas, con B amigo mio, con bbbb :33-
Asechando: acechando.
Inocecia: inocencia
Pregunté a mi hermano: ¿era hermana no?
Grotezcas: grotescas.
Extendiando: extendiendo.
Desaprovación *de nuevo carita de asesina* desaprobación.
Desmezurado: desmesurado.
Eso es todo ¬¬ siento que en el tiempo que me fui descuidasteis ortografía un tanto xD aunque me da que va a ser que escribiste esto muy rápido y no te diste cuenta, quizá si me da tiempo me anime a continuar la invasión teletubie, aun tengo que ponerme al día con mis historias.
Re: El ataque de los Teletubies.
Exacto, lo escribí sin prestarle demasaida atención entre charlas y dibujines en un papel, tampoco lo chequié en busca de fallos como acostumbro y destacaré que hace meses que no tengo word por lo que tampoco cuento con un corrector automático que me salve de errores torpes y asesinables xD
Re: El ataque de los Teletubies.
Recuerdo que en la preparatoria tenia unas historias horribles sobre estas viles criaturas, peor no recuerdo si llegaron a ikaruga.
Kure, ya que tu fuiste la que propicio esto te mereces unos mismo (acaricio tu cabeza), bien hecho.
ahora si, llego a recordar algo de es historias de terror contribuiré a esto.
*Se escucha un silencio sepulcral en todo el foro*
este... ire a publicar mi entrega de St. XD
Kure, ya que tu fuiste la que propicio esto te mereces unos mismo (acaricio tu cabeza), bien hecho.
ahora si, llego a recordar algo de es historias de terror contribuiré a esto.
siento que en el tiempo que me fui descuidasteis ortografía un tanto
*Se escucha un silencio sepulcral en todo el foro*
este... ire a publicar mi entrega de St. XD
Re: El ataque de los Teletubies.
Me tomo el silencio sepulcral como un "yo el primero", vaya admin estás hecho, debes dar ejemplo feroz guerrero... ¡así que es hora de que te batas en combate singular con las tildes! Si quieres hasta te doy una prenda (le cuelga de la lanza un ancla de veinte kilos) suerte, Yuscito xD.
Bueno, y ahora dejó una pequeña introducción (?), que seguiré según que os parezca xD aquí la tienen.
- Spoiler:
- El programa prohibido.Sus puños estaban cerrados, su rostro crispado por un terrible dolor, su boca torcida en una mueca de desagrado absoluto a punto de abrirse, lista para soltar un fuerte alarido.— ¡QUITA A ESOS MALDITOS BICHOS DE LA TV EN ESTE INSTANTE! – gritó a toda voz, dañándose su propia garganta y asustando a su compañera de trabajo de paso, que volteó a verla con las cejas enarcas y mirada incrédula.— Joder Marti, ni que acabase de poner un debate político o una misa en directo, es solo un programa infantil – bufó esta, rodando los ojos ante su expresión.Pero Martina, más conocida como Marti, no estaba dispuesta a dejar pasar aquello, no, no y no, aquellas horribles criaturas que salían dando brincos y con un televisor en el estómago no eran bienvenidas en su casa, mucho menos cuando su recién inaugurada guardería estaba a punto de abrir, no permitiría que los niños vieran eso, nunca jamás.— ¿Un programa infantil? – gruñó con los dientes apretados agarrando el mando de la mano de su compañera y amiga, que volvió a rodar los ojos exasperada – no he visto una cosa tan horrible desde el dinosaurio ese morado, esas cosas matan las neuronas, y mientras sea la encargada de este lugar no las consentiré – agregó irritada ante la actitud de su acompañante, que no lo tomaba en serio.— Marti, ¿sabes lo que ayuda un programa así a mantener a los niños tranquilos? No sé tú, pero yo no quiero acabar todos los días jalándome de los pelos – argumento, logrando que esta vez fuera ella quien rodase los ojos, apagando la TV y sacándole las pilas al mando si piedad alguna ante la mirada de su amiga.— La TV queda prohibida, excepto para la música – dijo sin más dándose la vuelta, lista para seguir con su trabajo en la cocina, mas se detuvo en el rellano – y Clau – añadió dulcemente – como te atrape poniéndolo, y sabes que lo haré, puedes dar por muerta tu linda cabellera pelirroja – acabó tan dulce como había empezado, y sin embargo Claudia, o Clau, como la llamaba ella desde que se lo escuchó decir a su madre, había palidecido.Martina sonrió satisfecha ante el tétrico silencio que siguió a sus palabras y continuó su camino, sabía que Claudia no arriesgaría su adorada melena por nada en el mundo.
PD: xD Si lo sigo supongo que el personaje de Manto se cruzara con la dulce Martina más adelante.
Re: El ataque de los Teletubies.
Primero que nada
Gracias por la prenda kure-chan, es un honor ( y todo un halago) para mi recibir algo de ti, usaré esta ancla como refugio bajo la cual esconderme en cuanto me vea apaleado por las voraces tildes.
Segundo:
Martina me recuerda un poco a blanquita, lo que quiere decir que esto será interesante, jejejeje.
Si quieres hasta te doy una prenda (le cuelga de la lanza un ancla de veinte kilos) suerte, Yuscito xD.
Gracias por la prenda kure-chan, es un honor ( y todo un halago) para mi recibir algo de ti, usaré esta ancla como refugio bajo la cual esconderme en cuanto me vea apaleado por las voraces tildes.
Segundo:
Martina me recuerda un poco a blanquita, lo que quiere decir que esto será interesante, jejejeje.
Re: El ataque de los Teletubies.
Después de leer la entrega de Kure algo tuve que hacer
- Spoiler:
- Tuve que soportar ese maldito programa lobotomizador durante toda nuestra charla, pues Mariela dejó a Viki verlo hasta el final. Confieso que no recuerdo de qué hablamos en ese momento, pues los saltos e insidiosas vocecillas de esas cuatro critauras diabólicas fungieron como una droga dañina para mi concentración.
—¿Me estás escuchando? —Preguntó Mariela de pronto— ¡Ay! Hoy estás tan distraído, Julio —por supuesto que mantuve para mí el hecho de que fuera ese show „infantil“ el causante de mis males, no tenía caso hablar del asunto: mi hermana, por mucho que la quiera, era incapaz de ver la terrible amenaza frente a sus ojos y cualquier palabra por mi parte solo levantaría un fútil argumento que no podría ganar; por lo que me limité a hacer un gesto con la mano, moviéndola de izquierda a derecha y viceversa, y llevarme una masita a la boca.
—¡Ay! ¡Pero mirá la hora! —La miré a ella— Hoy vuelve Maxi de la excursión a la que fue con la escuela. Tengo que ir a recogerlo —me explicó repentinamente apurada, por lo que podía ver, el tiempo se le había pasado volando mientras conversábamos.
Maxi tenía seis años, era el hermano mayor de Viki —Él no mira esas porquerías, ¿verdad? —no sé por qué, pero la pregunta brotó de mi ser sin que yo pudiera contenerla. Mariela me observó incrédula y yo me sentí de lo más incómodo, por lo que atiné a llevarme cuatro masitas a la boca y dar un gran trago del café (que ya estaba frío) para acabarlo.
—Haceme un favor, Julio. Yo ahora voy a buscar a Maxi y después lo tengo que llevar al médico para un chequeo. ¿Podés llevar a Viki a la guardería?
—Yo la cuido —respondí en lugar de afirmarle lo que ella quería, pero no dio resultado.
—No seas tonto, no quiero ocupar tu tiempo. Llevala, dale —tal vez después de ver cómo me desagradaba el programa que su hijita miraba ya no confiaba en mí para cuidarla, por lo que no muy entusiasmado por la idea accedí a llevarla a la guardería.
—¿Y dónde queda?
—En la heladera está anotada la dirección, es un lugar nuevo y está cerquita; dos chicas la abrieron hace poquito.
—Ahá...
Mariela dio un beso en la cabeza a Viki y se fue en busca del auto. Por mi parte me vi alzando a la pequeña y leyendo los papeles sostenidos con imanes sobre la puerta del refrigerador hasta que encontré el que buscaba.
—Martina y Claudia... dos muchachas... —leí los nombres de las cuidadoras anotados en el panfleto— solo espero que sean personas decentes y no dejen a los niños frente al televisor todo el rato... —tomé el papel y salí de la casa.
Re: El ataque de los Teletubies.
Y yo después de ver la entrega de Manto no pude resistirme a seguirla xD.
- Spoiler:
- Llevaba media mañana preparando lo que sería el almuerzo de los niños, si es que llegaba algún niño, pues ya empezaba a perder la esperanza de que alguien entrará, aunque fuese siquiera para pedir información sobre las actividades, horarios y precios.Suspiró y removió silenciosa la gran olla llena de humeante comida antes de apartarla de los fogones pensativa, tal vez el problema era que no habían repartido suficientes panfletos, o quizá se había quedado corta con el número de carteles, puede incluso que uno o dos anuncios más en el periódico y las escuelas de la zona hubiese sido lo idóneo.— Pero es demasiado caro – bufó de malas pulgas – y ya apenas nos queda dinero, hay que guardarlo para mantener el sitio abierto o caeremos en banca rota…— De todas formas vamos a caer en banca rota – comentó Clau, saliendo de la nada y dándole tal susto que el cucharon de la comida salió disparado… directo hacia la indefensa pelirroja cuyo único delito había sido sobresaltar a su amiga.Que abrió los ojos como platos, contemplando a cámara lenta como la gran cuchara se estrellaba de lleno contra la frente de su compañera, que se desplomó como golpeada por un yunque de macizo metal de cuarenta kilos, gimiendo y escogiéndose en el suelo.— ¡Joder! – masculló entre gemidos apretándose la frente.Martina la observó, indecisa entre arrodillarse para ver como estaba mientras repetía sin cesar “lo siento”, o poner cara de póker ante la exagerada reacción de Claudia, recuperar su cucharon, limpiarlo y salir a ocupar el mostrador de entrada, donde se suponía debía permanecer su buena amiga, la cual no aguantaba en él ni dos minutos.Finalmente, y ante la pelotita humana que tenía aovillada en el suelo como si acabase de recibir una estocada mortal, cuando solo había topado con un cucharón arrojado sin fuerza, optó por la opción número tres, llevando el plan a cabo meticulosa, paso a paso:1: Tomó del suelo el arma del delito.2: Se acercó a la víctima con ella entre las manos.3: Limpió la salsa de carne que cubría el arma en el cabello de la herida presa.4: Soltó el arma.5: Salió a toda velocidad de la cocina antes de que la fiera despertara de entre las cenizas.Mas tras concluir su mayor hazaña supo que no viviría demasiado tiempo, el rugido de la bestia fue explosivo, y sus pisadas mientras la perseguía sonaban como las del mismísimo Godzila en plena destrucción urbana, solo que Godzila era un aficionado en comparación con la terrible criatura que le pisaba los talones, dispuesta a darle muerte.Solo le quedaba una esperanza, una mínima escapatoria de supervivencia; ¡llegar al mostrador antes de que la alcanzará! Pues este estaba tras una mampara de cristal que daba a la calle, y el terrible monstruo a su espalda no se atrevería a mostrarse en público, no con su precioso cabello convertido en una pegajosa pasta de salsa de carne.Y fue justo cuando alcanzaba su objetivo, cuando casi estaba a salvo, que se estrelló.
Re: El ataque de los Teletubies.
Me causa gracia porque mi mejor amiga se llama Martina xD
En fin, sale tan rápido que...
En fin, sale tan rápido que...
- Spoiler:
- ¿¡Pero qué demonios!? Viki salió despedida de mis manos hacia el aire. Abrí mis ojos como platillos voladores que proyectaron un par de haces lumínicos como miras laser en busca de su objetivo. Los clavé en la niña voladora y con una extraordinaria peripecia, digna del mejor trapecista, me lancé a atajarla.
Habíamos llegado a la casa donde se inauguraba la guardería donde debía dejar a mi sobrinita, y tras ver que nadie atendía el mostrador montado, decidí probar si la puerta estaba abierta. Habiéndola encontrado libre de cerrojo pedí permiso por mi intromición e ingresé con la niña en brazos. No pasaron tres segundos hasta que un bólido impactara de la nada contra mí.
—Lo siento, lo siento — se disculpaba una muchacha en frente mio. Detrás de ella apareció la que supuse sería su compañera, con su cabellera manchada de salsa. En ese instante lo único que se atrevió a asomarse en mi cabeza de entre la maraña caótica de pensamientos que intentaban armar los hechos fue: „¿en manos de estas dos voy a dejar a Viki?“
—¿Acostumbras a recibir a todos tus clientes tan efusivamente? —Le pregunté a la joven (confieso que lo dije en un tono sarcástico un tanto insidioso), pero ella cortó con sus disculpas y me miró desafiante —Julio —me presenté, y le tendí la mano mientras dibujaba en mi rostro la mejor de la sonrisas fingidas. Ella me correspondió y luego me introdujo a su compañera.
—¿Eres estudiante de arte? —La chica que respondía al nombre de Claudia no pareció entender —Digo, por la obra contemporánea que llevas en el cabello.
De súbito recordó que tenía la melena sucia por la comida y su rostro se tornó tan rojo como la salsa que la cubría. Desapareció en un instante y me maldije por haberme permitido la confianza de ser tan grosero, pero su amiga, Martina, soltó una risotada que alivió mi temor.
Me ofreció jugo de manzana para beber mientras conversábamos y le explicaba quién era yo y los horarios de mi hermana, puesto que ese día no sería el único en el que les dejaría a la niña a su cuidado.
Claudia regresó a los pocos minutos, ya limpia, y se acercó a Viki que se encontraba jugando con su muñequita de la que no se hubo querido separar cuando salimos de casa.
—Veamos, te pondré algo para que te entretengas.
Oí el televisor prenderse y un cántico que crispó mis nervios. ¿Acaso lo habían infectado todo? Nada estaba a salvo... perdía mi esperanza, pero algo sucedió, algo que llamó poderosamente mi atención.
Los ojos de Matina brillaron con un aura singular. En ese preciso momento supe que no era el único que veía la verdad oculta tras esas cuatro aberraciones. En ese momento supe que podía confiar en esa muchacha.
Re: El ataque de los Teletubies.
Bueno chicos ya no he podido soportar más mantenerme al marguen por lo que me uniré a la fiesta pesé a que este tipo de relatos cómicos no son lo mio, espero que sepan perdonar mis nada hilarantes aportes.
- Spoiler:
- Se encontraba escondido entre los escombros de la devastada ciudad cuando escucho unos pasos acercarse hacia donde se encontraba. Poso su mirada en el espejo retrovisor de un auto abandonado situado a penas a unos cuantos metros de donde él se hallaba. Lo que vio le lleno de esperanza. Su figura, ennegrecida por la rojiza puesta de sol que se ceñía a sus espaldas.Confiado salió de su escondite y le contemplo con lágrimas en los ojos. Alto como nadie, poseía una melena envidiable junto con un amenazante hocico lleno de dientes, su piel color verde ataviada por una única chaqueta de cuero negro adornada con gruesas cadenas que replicaban a cada paso.-Mr. Hevisaurus – Dijo ilusionado más en ese momento algo paso.La sensación esperanzadora que cobijaba la escena se desvaneció y fue remplazada por el terror. El cuerpo del gigante Mr. Hevisaurus caía de pronto revelando a sus espaldas una silueta terrorífica: Alta y rechoncha con una antena en la cabeza y un extraño recuadro en el abdomen. En su rostro una siniestra sonrisa se encontraba.
Parpadeo horrorizado, mal al momento de abrirlo aquella siniestra figura se había multiplicado por cuatro, todas con una antena diferente en la cabeza, con aquel antinatural recuadro en el estómago y aquella sonrisa que haría al mismo joker serenar su cara.Trato de huir, mas sus piernas no le respondían. Aquellas horribles criaturas se acercaron.-Ooa- Exclamaron dejándole saber que era su fin.....Pedro Kurkela despertó en su cama empapado de sudor, había vuelto a tener otra pesadilla con aquellas aberrantes criaturas británicas y cada noche sol volvían más frecuentes y horribles.
Sin pereza se levantó de la cama y se dirigió a la ducha mientras que en su mente aun residían pensamientos sobre aquellos seres y la ardua lucha que desde hace tiempo libraba en su contra. Había llamado a la cadena quejándose de ella, sin embargo solo una maquina le había atendido (probablemente aquella demoníaca aspiradora), incluso había tratado de levantar firmas pidiendo la cancelación de dicho show más nadie lo tomo enserio, sin embargo no se había rendido y con el único objetivo de proteger a las mentes jóvenes de los niños había conseguido aquel trabajo.No tardo mucho tiempo en vestirse y almorzar. Pronto estuvo a fuera en el auto camino a la oficina. Trabajaba en el gobierno, en el sector de salud y desarrollo familiar, era en otras palabras un inspector clase SS cuya función era revisar y vigilar que las guarderías mantuvieran los estándares requeridos de seguridad y salubridad, no obstante su sentido del deber le llevaba mas allá.Al llegar a su cubículo se encontró con un montón de papeles sobre su escritorio. Un nuevo caso supo de inmediato pues había terminado sin pendientes la semana anterior. Los tomó con cuidado y observó la dirección notando que esa no era su jurisdicción.-Jefe- Llamó a su superior a través de la puerta de su oficina. -¿Qué pasa? ¿Por qué me asigna este caso la jurisdicción de David?-¡Oh! no te has enterado- Hablo su superior, un hombre de espeso bigote y cuarentón. – David ha sufrido un colapso, nadie sabe porque pero se la pasa repitiendo “adiós, adiós” como idiota y saludando al sol. Sus casos han sido reaccionados a todos en la oficina. El tuyo es algo sencillo, se trata de uno de los últimos lugares que David inspecciono, esta todo en orden, pero se olvidó de llenar la encuesta, ve y has que la llenen.-Concluyó y volvió a su trabajo el cual consistía en poner sellos oficiales sobre papeles como si fuera un preescolar.Pedro quedó absorto en sus pensamientos, conocía a David, era un sujeto fuerte no el tipo de persona que se quebraría por cualquier cosa. Aquello no le daba buena espina, sobre todo por el hecho de que repitiera constantemente “adiós, adiós” sin duda alguna algo le ocurrió.Más ya habría tiempo para averiguarlo, tendría trabajo que hacer, por lo que miro fijamente el expediente que había en sus manos examinando tanto la dirección como los nombres de sus encargadas.-“Será mejor averiguar si aquel lugar es un centro lobotomizador de aquellas tv’s con patas… de ser así lo cerraré para siempre”- Pensó y se puso en marcha.
Re: El ataque de los Teletubies.
Mmm, chicos, pregunta quizá tonta, ¿os gustaría seguir esta historia? *les mira con carita somnolienta* esperaré la respuesta antes de escribir algo más de esto (?)
Re: El ataque de los Teletubies.
si (?) sinseramente no sé.... es bueno tenerlo por para cuando se nos ocurra algo ridiculo y extravagantemente delirante (?)
Re: El ataque de los Teletubies.
Tendré que releer como loco, pero seguro que me vuelvo a sumar, o a resumar, o multiplicar... ok, eso no tenía nada que ver, pero se entiende la intención (?)
Re: El ataque de los Teletubies.
xD A mí esto me recuerda a La guerra del xD. Y nope, no me liáis, suficiente tendré con los concursos y... otros proyectos. Peeeero, seguid escribiendo, chi, chi, chi. Me he reído mucho con la historia xD
Ekase- Cuentista
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