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[CS] St. Christine: Zombie attack [abre 9na ronda - Manto up]
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EnRoKe
MaNtoSastO
Izanagi
Saganiel
yuske
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Re: [CS] St. Christine: Zombie attack [abre 9na ronda - Manto up]
Había espias, zombies gigantes, animales mutantes y gato que cantaba como frank sinatra.
Re: [CS] St. Christine: Zombie attack [abre 9na ronda - Manto up]
Yo me sumo si quieren.
Eagle calm- Escudero de palabras
- Mensajes : 249
Fecha de inscripción : 12/05/2012
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Re: [CS] St. Christine: Zombie attack [abre 9na ronda - Manto up]
Eagle calm escribió:Yo me sumo si quieren.
Serías algo así como bienvenidísimo.
Faltaría Iza, voy a molestarlo un poco a ver si renace de sus cenizas (?)
Re: [CS] St. Christine: Zombie attack [abre 9na ronda - Manto up]
Ya retomé la escritura de un nuevo día... Tengame en cuenta. No se quien sigue.
Izanagi- Escudero de palabras
- Mensajes : 209
Fecha de inscripción : 18/03/2012
Insignias :
Re: [CS] St. Christine: Zombie attack [abre 9na ronda - Manto up]
Me parece que en este punto de confusión cualquiera que publique algo sería bastante bien recibido.
Un gusto veros de nuevo por acá, iza.
Un gusto veros de nuevo por acá, iza.
Re: [CS] St. Christine: Zombie attack [abre 9na ronda - Manto up]
Bueno entonces ya que esto necesita reactivarse pongo la primer parte de este día, ya que aunque realmente no me tocaba a mi publicar me tomo la licensia de seguir esta ronda y finalizarla con una segunda parte después de que publiquen ustedes. Espero no moleste.
Siento que esto ya parece Lost con tantos cambios de tiempo...
Saludos!
- Spoiler:
Día 36, 05:18
Bastó sólo un gesto de su mano para indicarle a su compañera que debía detenerse al instante y tomar las precauciones necesarias para lo que fuera que le estuviera advirtiendo. Zombis, invasores, militares o amigos, cualquier cosa que se moviera resultaba peligroso en esa realidad. La supervivencia se había convertido en la única ley en la ciudad y para respetarla no podian equivocarse.
- ¿Qué?- preguntó con voz seca y ronca, poco femenina pero muy util a la hora de ocultar su presencia. Sintió la mirada de reprobación de su compañera al ver que había hablado en vez de usar su lenguaje de signas, pero hasta el mismo Reynald, quien practicamente los había convertido en un ejercito amateur, se había rendido a lograr que Soledad se callara.
Gladis le hizo otro movimientos de manos intentando describir la situación, su compañera tardó unos instantes de más en comprender a que se refería. Un hombre se acerca a la iglesia. No tardó en tomar los vinoculares que llevaba colgada y rapidamente se puso en búsqueda de la figura.
- Bingo- murmuró para sí, al encontrarlo. Caminando sin un aparente rumbo un hombre caminaba por las cercanias a la iglesia algo que de principio no prometia nada bueno. Gladis y Soledad eran las encargadas de vigilar desde el campanario en ese turno, su misión consistia en alejar tanto a hombres como a zombis de alto nivel de las cercanias de la iglesia, al mismo tiempo que despejar completamente la salida lateral. La presencia de un hombre, más teniendo en cuenta el cercano ataque fallido al otro campamento no podía augurar nada bueno- ¿Quieres que lo mate?- preguntó Soledad en silencio.
- Llama a Elton- le indicó con gestos, Soledad suspiró frustrada por el modo de comunicación, si no hubiera sido el mismo Reynald el que hubiera inventado el código ni siquiera Gladis lo usaría, sin embargo según tenía entendido desde la reconquista de la iglesia Reynald había conquistado el respeto de la extravagante mujer.
Día 4, 17:01
- ¿Por qué no para de sonar?- preguntó frenetico Eric mientras el interminable sonido de la marcha del ejercito zombi retumbaba en sus oidos. Reynald maldijo internamente estar atrapado en esa situación con ese niño histerico, incluso Carena estaba más tranquila que él.
- Porque hay cientos de ellos, mierda todos los que estaban metidos en la iglesia habrán salido- le respondió Reynald con brusquedad a sabiendas que el ruido de su voz seria opacado por el caminar de los muertos vivientes. El retirado militar no soportaba al joven, por su culpa estaban en esa situación y por su culpa todo se había ido a la mismisima mierda, si fuera por él lo usaría para distraer a los zombis mientras él y Carena se escapaban, sin embargo Samuel lo quería vivo y así lo llevaría.
- Eso significa que podemos recuparar la iglesia- murmuró Carena quien había vuelto a su actitud taciturna de antes, Reynald la miró... no era mala idea intentar volver a la iglesia sin embargo primero tenian que sobrevivir a esa situación.
De pronto una explosión sonó a pocos metros de ellos. Carena y Eric gritaron asustados e incluso el mismo Reynald se sorprendió aterrado ante el fuertisimo e inesperado ruido.
- ¡¡¿Qué mierda fue eso?!!- gritó asustado el pelirrojo segundos antes de que la misma Carena le tapara la boca para que no siguiera haciendo ruido. Sin embargo ni aunque hubiera salido de su escondite hubiera sido percibido por los zombis ya que segundos después una nueva explosión sonó a pocos metros de ellos.
- ¿El ejercito?- preguntó Carena asustada y entre susurros, con un gesto de sus ojos Eric le indicó que ya podía quitarle las manos de su boca. Apenas lo hizo un nuevo sonido salió de allí aunque esta vez no fue Eric.
La estatica previa al funcionamiento del walkie-talkie fue el aviso de un nuevo mensaje.
- Hagan lo que hagan no salgan de allí, el ejercito está por todas partes- nuevamente la voz misteriosa sonó desde el comunicador, intrigándolos más aún al desaparecer la señal apenas finalizado el mensaje.
- Si es el ejército nos ayudarán- dijo Eric ilusionado, Carena no estaba al tanto de la previa partipación de la extraña voz en su rescate así que si tenía dudas sobre la veracidad de su palabra, sin embargo Reynald si entendía en el peligro del ejército en esta situación, no porque confiara en la extraña voz sino porque desconfiaba de los soldados, o mejor dicho de sus líderes.
- ¿No acabas de escuchar que nos dijo que no salgamos?- pregunó Reynald con dureza mientras señalaba el comunicador, Carena lo miró con desconfianza a sabiendas que el hombre estaba ocultando sus verdaderas preocupaciones.
- ¡Es el ejercito!- repitió con efusividad, ya los ruidos de los zombis habian desaparecido mostrando el efecto del poder de las granadas, Reynald lo amonestó con la mirada por lo fuerte que había hablado, no debian llamar la atención de los soldados. Sin embargo al chico, evalentonado por lo que pensaba que sería su salvación prefirió seguir argumentando a su favor- ¡¡Ellos nos salvaron, no podemos desperdiciar esta oportunidad!!- gritó.
Carena quería ser rescatada, sin embargo confiaba en el juicio de Reynald y si él creía que era buena idea confiar en la extraña voz del walkie-talkie lo haría.
- Deja de gritar o nos escucharán- le indicó en un susurro apenas audible, Reynald sin embargo tomó su cuchillo y lo colocó en la garganta del chico con un rostro poco amigable.
- Haces un ruido más y nadie te va a rescatar- le indicó, sin embargo en ese momento una fuerte luz lo obligó a abrir sus ojos. La tapa del contenedor de basura había sido abierta. Dos militares miraban la escena sorprendidos.
- ¡¡Jefe venga aquí!!- gritó un mientras tomaba su ametralladora, Reynald suspiró. ¿Cómo saldrian de esa?
Día 2, 01:53
Sus pasos eran lentos, su respiración estaba calmada. Aunque estaba seguro que desde el último asalto ningún zombi había quedado en la iglesia no estaba de más ser precavido, su misión era llamar la atención sin embargo no allí.
Mientras caminaba hacia su objetivo examinaba el entorno intentando captar en su óptica la mayor cantidad de detalles que en una posible huida pudieran ser importantes para mantenerlo con vida. El ancho de los pasillos proponía una ventaja para él; según había escuchado por parte de Reynald, sumado a lo que había experimentado en las primeras horas del Apocalipsis zombi, en un espacio abierto él era más rápido que esas cosas. Aunque también permitía un mayor ingreso y acumulación de zombis en ese lugar, impidiéndole sí eso ocurría una de sus pocas rutas de escape.
Después de unos minutos de búsqueda llegó a la escalinata, desde allí se erguía una escalera caracol la cual llevaba hacia las campanas, el objetivo primordial de Elton. Apresurando su paso empezó a subir hasta llegar al final del camino. Mientras subía, las paredes se habían ido estrechando hasta llegar a convertirse en un pequeño pasillo, sobre él estaba la punta de la iglesia, lugar donde estaba el campanario, a la altura de las ventanas. Estas tenían cerca andamios dispuestos para la limpieza, soportes que permanecían cercanos al campanario siendo este el punto de inicio para poder efectuar las tareas de las ventanas. Frente a él se encontraban dos cadenas, las cuales subían hasta por lo menos 10 metros más de altura donde estaban las campanas y tenían la función de hacer sonar el campanario. Detrás había una escalera vertical la cual seguramente se usarían para reparar las campanas.
Elton giró observando la escalera caracol que lo había llevado hasta allí, sabía que debía apurarse sin embargo tenía que aprovechar cualquier momento previo a dar las campanadas para formular su ruta de escape.
A pesar de que según había visto los zombis tenían movimientos torpes no dudaba que podrían subir por la escalera que había usado recientemente impidiéndole de esa forma la posibilidad de retornar por el mismo camino, en cuestión de los andamios no serviría utilizarlos ya que aunque probablemente ninguno de los muertos vivientes pudieran alcanzarlos y él si estos no llevaban a ninguna salida, el único lugar al que se podía acceder eran las ventanas.
- Tendré que improvisar- pensó para si al darse cuenta que ya no podía perder más tiempo allí, no era seguro para sus compañeros que se retrasara en iniciar el plan de escape. Mientras revisaba nuevamente si su pistola estaba cargada se acercó a las cadenas que controlaban el campanario y sin dudarlo empezó a tirar de ella.
El sonido de las campanas empezó a retumbar por todo el edificio expandiéndose a los alrededores de la iglesia, en especial a la plaza del frente, la cual estaba atestada de muertos vivientes. Estos empezaron a moverse como si estuvieran dirigidos por las campanas.
Ajeno a todo esto Elton se preparaba para su escape, a pesar de que los zombis eran lentos sabía que debía apurarse a bajar por las escaleras o sino los pasillos estarían invadido antes de que llegara al piso. Haciendo la suficiente fuerza en las cadenas Elton se aseguró que estas siguieran sonando por unos minutos más y de esa forma seguir llamando la atención. Sin pensarlo más inició el descenso utilizando la mayor velocidad posible para ganar la “carrera” contra los zombis. Las largas escaleras con forma de caracol impedían que los zombis pudieran subir con facilidad sin embargo si al llegar al piso este ya estaba invadido su única ruta de escape estaría acabada.
Al llegar su mirada empezó a fijar como lentamente los primeros zombis alcanzaban el lugar, 1, 2, 3, 6, 9, 13 muertos habían llegado antes que él, bastantes pero pocos para poder detenerlo con facilidad. Sin dudarlo ni un segundo Elton llegó al piso llamando la atención de los tres muertos vivientes más cercanos a él, su poca reacción fue suficiente para que el joven pudiera esquivarlos y meterse en el pasillo de la derecha con la intención de escaparse por ese lugar sin embargo sus pies se detuvieron instantáneamente al observar como una horda de zombis se acercaba al lugar atraídos por el ruido de las campanas.
Elton giró encontrándose cara a cara con uno de los muertos que le había visto bajar por las escaleras. Se encontraba a escasos centímetros de su cuerpo y gracias a esa cercanía lanzó sus dientes sobre el cuello de Elton, quien atinadamente retrocedió, más por miedo que por reacción voluntaria, esquivando con lo justo la letal mordida. “Liberado” del escollo se lanzó hacia el pasillo central, el cual comunicaba con el patio de la iglesia.
El pasillo de la derecha, donde la horda de muertos había aparecido, era el que se comunicaba con la entrada la cual estaba infestada por los mismos zombis que habían atacado a Reynald y Carena. El pasillo de la izquierda era el mismo que Elton había utilizado para llegar, es decir donde el grupo escaparía. Para llegar al otro lado de la iglesia, es decir al callejón espejo por donde Samuel y los demás habían escapado, debía tomarse un pasillo interior del cual sólo se podía acceder por el pasillo de la derecha. Lo cual sólo le dejaba a Elton el camino del centro. Éste comunicaba a la iglesia con el patio del edificio. Un lugar inexplorado para el grupo y que Elton había catalogado como último recurso en caso de un posible escape.
Sin poder hacer otra cosa emprendió su marcha hacia la única vía libre que le quedaba, sin embargo ya los zombis habían invadido la sala que comunicaba los cuatro caminos, imposibilitándole al joven seguir adelante. Rápidamente quedó rodeado por la hueste de muertos, el joven sabía que pocas eran las posibilidades de sobrevivir ante esa situación.
Como si estuviera atenta a Elton la campana dejó de sonar casi al mismo tiempo que el sonido de unas voces hizo eco desde el pasillo que comunicaba esa parte de la iglesia con la entrada.
- ¡¡No hay personas, esta mierda está infectada!!- gritó una voz irreconocible para el joven, esta estaba cargada de terror seguramente generado por la espeluznante imagen que debía formar la horda de zombis.
- ¡¡Retrocede, retrocede!!- gritó una voz diferente- Lo siento, pero no puedo morir- gritó al mismo tiempo que el sonido de un disparo sonaba y unos gritos de dolor, producidos por la primera voz, llamaban la atención de los muertos. Elton tardó medio segundo en analizar la situación y aprovechando la pequeña distracción producida por el disparo él mismo sacó su pistola y con dos tiros limpios creó un pequeño claro que le permitió correr hacia la ruta deseada, su despedida de la iglesia fue acompañada por los potentes alaridos de dolor del desconocido hombre que ya estaba siendo devorado por las demoníacas criaturas.
La oscuridad de la noche le dio abrigo cuando logró salir al patio de la iglesia, atrás habían quedado los muertos vivientes entretenidos por una presa que poco los conformaría. Y a pesar de estar solo, cansado y sin munición Elton había sobrevivido a esa misión suicida.
Siento que esto ya parece Lost con tantos cambios de tiempo...
Saludos!
Izanagi- Escudero de palabras
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Re: [CS] St. Christine: Zombie attack [abre 9na ronda - Manto up]
Que bueno volver a verte por estas zonas Iza
Está bien, tuvimos futuro, presente y pasado. Para todos los gustos.
Que lindo volver a ver a Elton (sí, ya había aparecido, pero era un Elton futurista(?) ). Ahora el hombre (suponiendo que sea hombre) que disparó a su compañero habrá escapado también, y conociéndote no creo que quede ahí. Se me hace que Elton se encontrará con él.
En fin, a releer mucho y ponerse al día para continuar
P.D: me entraron ganas de jugar al Resident Evil 2 xD
Está bien, tuvimos futuro, presente y pasado. Para todos los gustos.
Que lindo volver a ver a Elton (sí, ya había aparecido, pero era un Elton futurista(?) ). Ahora el hombre (suponiendo que sea hombre) que disparó a su compañero habrá escapado también, y conociéndote no creo que quede ahí. Se me hace que Elton se encontrará con él.
En fin, a releer mucho y ponerse al día para continuar
P.D: me entraron ganas de jugar al Resident Evil 2 xD
Re: [CS] St. Christine: Zombie attack [abre 9na ronda - Manto up]
Hace unas horas me leí la entrega de Iza en mi descanso entre clases en la uni. La de manto aun no la disfruto porque no me dio tiempo de leerla (y por que olvide que estaba... mas que nada por esto ultimo)
Lo que vivió elton fue un poco distinto a lo que me imaginaba, yo hubiera jurado que habia caído de la torre, por alguna razón tenia esa impresión. pero bueno mi error por sacar conclusiones (bien me lo dice eka, no debo sacar conclusiones antes de tiempo)
Me parece que lo correcto seria que continuara yo, a menos que eagle decida unirse (no hay contra, entre mas mejor) y publique algo antes que yo (no es petición), ya que me tomare un poco de tiempo para releerme lo que he hecho y recordar que tenia planeado hacer.
Hasta entonces... nos leemos.
Lo que vivió elton fue un poco distinto a lo que me imaginaba, yo hubiera jurado que habia caído de la torre, por alguna razón tenia esa impresión. pero bueno mi error por sacar conclusiones (bien me lo dice eka, no debo sacar conclusiones antes de tiempo)
Me parece que lo correcto seria que continuara yo, a menos que eagle decida unirse (no hay contra, entre mas mejor) y publique algo antes que yo (no es petición), ya que me tomare un poco de tiempo para releerme lo que he hecho y recordar que tenia planeado hacer.
Hasta entonces... nos leemos.
Re: [CS] St. Christine: Zombie attack [abre 9na ronda - Manto up]
Al final tras casi un año me he leído la parte de manto XD
Tengo que decir que ha sido bastante emocionante y que me ha hecho replantearme algunas ideas respecto a los doctores (ya hablare de eso contigo despues)
Me doy por puesto al corriente, ahora me toca escribir y escribir.
Tengo que decir que ha sido bastante emocionante y que me ha hecho replantearme algunas ideas respecto a los doctores (ya hablare de eso contigo despues)
Me doy por puesto al corriente, ahora me toca escribir y escribir.
Re: [CS] St. Christine: Zombie attack [abre 9na ronda - Manto up]
Mi parte, terminada esta. No se que ronda sea, ni quien sea el siguente. Ya lo descubriremos despues, por el momento les dejo mi continuacion.
- Sinfonía de destrucción:
Día 4 9:30 am el ultimo hogar
-¡No puedo creer que haya funcionado! – Exclamó Osiris con una voz irritada por el humo que había respirado.
Thiago contestó con una sonrisa de satisfacción en su rostro la cual se borró tan pronto como apareció a causa de un ataque de tos. Había usado su playera y chaqueta para provocar un fuego lo suficientemente caliente para debilitar la puerta y poder romperla. Ahora corría a torso desnudo junto con su compañero por los pasillos de la casa donde se hallaban.
-Hay que recuperar nuestras armas, el mapa y después rescatar a Cesc y a tu hermana- Indico el ojiazul y comenzaron a registrar la casa.
Cuando la puerta se abrió el guardia que yacía en su interior apenas tuvo el tiempo necesario para levantar su mirada sobresaltada hacia ellos antes de recibir una patada que le derribo.
Thiago se apresuró a inmovilizarlo con una llave de combate antes de propinarle un golpe seco en la cabeza que le dejo inconsciente. Aquella habitación estaba casi vacía, no había más que una silla y una mesa con latas de comida abiertas, un porta planos, cuchillos y un radio. Recargado en la pared de adjunto había un grueso bate de madera al que le habían incrustado clavos en la mitad del cuerpo. Y al fondo 5 mochilas.
Revisaron el interior de estas, había sustraído su contenido, las municiones, equipos de primeros auxilios, cuerdas y provisiones habían desaparecido. Doblaron dos de ellas y las introdujeron en otras dos que se colgaron al hombro. También tomaron los 5 cuchillos, el radio y el porta planos, además de la camisa del guardia que Thiago tomo para sí junto con el bate que tomo Osiris.
-Necesitan las armas- Dijo Osiris- Por lo que seguramente quienes estén de guardia las lleven con ellos, junto con las municiones.
-Necesitamos al menos un rifle si queremos rescatar a Cesc y a Isis. –Puntualizo Thiago.
-¡Los techos! – Exclamó su interlocutor- Cuando nos trajeron aquí vi que algunos de los techos tenían destacamentos improvisados. Seguro ahí habrá algún vigilante con uno de nuestros rifles.
-Vamos allá.
Día 30 7: 45 pm En un edificio de apartamentos.
El edificio lucia viejo y abandonado, deteriorado por los años, mas no era asi. Pesé a tener no más de un par de años desde su construcción, la sangre en las paredes y la suciedad que se había acomunado por los pasillos, sumado al desorden que había en ellos le daba ese aspecto.
Afuera el crepúsculo ofrecía una visión lúgubre, había estado lloviendo sin cesar más aun asi los rayos anaranjados del sol en ocaso habían logrado colarse entre las nubes ofreciendo un ambiente desolado en la muerta y devastada ciudad de St. Christine.
Él Contemplaba el panorama recargado junto a la ventana con una botella de agua en la mano. Bebió un trago sin apartar la vista de la ventana. Si habían sobrevivido tanto tiempo había sido gracias a los contenedores de agua del edificio. Sin embargo esto ya comenzaba a agotarse, pronto tendrían que abandonar el lugar si no encontraban alguna forma de abastecerse. Aquella idea no le gustaba, mucho trabajo le había tomado a él y sus compañeros hacer de aquel edificio un lugar seguro e impenetrable para los caminantes.
Aparto la botella de sus labios y le enrosco la tapa. Dejándola caer vacía al suelo, había terminado con su ración diaria del vital líquido.
-Mocoso- Habló el hombre al chico que se encontraba con él en aquella habitación. – Bajo aquella iglesia corre un arroyo subterráneo. Necesito que vayas y la investigues. ¿Me has entendido, mocos? Es algo que solo tú puedes hacer.
-Sí, Rigo.
Día 4 9:40 El ultimo hogar.
-¡Que cosa más fea!- Exclamó alguien refiriéndose al elefante mutado.
-Aparta de ahí George, tenemos que quemarlo y retirar estos escombros rápido para reparar la barrera.
-Sí, sí, lo sé… ¿eh? ¿Qué es eso?
-¡Mierda!- Se escuchó decir mientras buscaba su radio.
8: 34 pm. Castillo Lastours
El centro de comunicación se encontraba vacío, y no era casualidad. El agente Reus había tomado la precaución de que asi fuera provocando una distracción en el pasillo al que todos salieron a curiosear. Sin demora, se acercó al aparato de radio frecuencia y comenzó a emitir su mensaje.
-4ZK N0TCB
Día 4 9:40 El ultimo hogar. Techos
Subieron al techo escalando una pared y pasando por un balcón, afortunadamente no habían sido detectados y se habían colocado detrás del vigilante que observaba hacia el muro que dividía el último hogar con el resto de la ciudad sin pensar que le saltarían por atrás.
-No lo mates- La voz de Thiago había frenado el movimiento en automático de Osiris para romperle el cuello al guardia. – Puede que sea nuestro captor pero aun es un civil.
Osiris asintió con un movimiento de cabeza y se limitó a dejarle sin conocimiento.
Tomaron el rifle y las municiones además de unos binoculares. Solo tuvieron que echar un vistazo alrededor para notar a la congregación reunida en la plaza y saber que ahí era donde sus compañeros se encontraban. Rápido, se dispusieron a saltar a otro techo para acercarse más, pero al hacerlo el radio que llevaban consigo y el que había en el puesto de vigilancia comenzaron a sonar a la par.
-¡Infectados, montones de infectados! ¡Han superado el muro por donde los imbéciles se estrellaron. Han atrapado a George, no podremos contenerlos.
Luego de eso solo se escucharon las detonaciones de los disparos y un fuerte estallido.
Plaza
El estruendoso sonido llego acompañado por el de los disparos. Por la mente de Cesc lo único que paso fue que ese era el peor momento para que ocurriera todo aquello. Segundos después se escuchó a uno de los guardias gritar
-“los zombis están entrando”
Y el caos comenzó a propagarse.
Edson Stringbord volteo su vista hacia Cesc, el odio en su mirada delataba sus intenciones, por lo que el militar anticipo lo que aconteció al instante.
-¡Ves lo que has provocado, maldito Francesc!- Bramó y se abalanzo sobre él, más el militar le eludió.
-¡Mátenla! – ordeno de pronto el líder del ultimo hogar señalando a Isis.
Un hombre apuntó su arma hacia ella, y el sonido de un disparo restrelló sobre el caos. Entonces el hombre cayó muerto. Aquello trajo confusión a la mente de Edson, pero para Cesc eso no significaba más que sus compañeros habían logrado escapar.
Edson amartillo su arma y trato de apuntar con ella a Cesc, pero este se había acercado a él y le sujeto del brazo. Y con un movimiento extraño, o al menos asi le pareció a Edson, el cielo y la tierra cambiaron de lugar, sintió un golpe seco y después un dolor intenso.
Grito, como nunca lo había hecho en su vida. La pistola cayó de su mano y con desesperación trataba de sujetarse el hombro.
-¡hijo de perra!- Profirió.
-No está roto, solo dislocado – Explicó Cesc tomando el arma que el hombre había soltado.
Stringbord vio al militar girarse hacia el con la pistola en mano y por un momento pudo haber asegurado que su vida iba a terminar. No obstante el militar paso de él, dirigiéndose hacia la jaula que aprisionaba a Isis.
-¡Sera mejor que me mates Francesc! si sobrevivo, te juro que te haré pagar por lo que has hecho. – Le grito mientras veía como el caos aumentaba a su alrededor y los gritos aterrados de las personas y los chillidos de los infectados eran cada vez más frecuentes.
Cesc bajo la jaula y libero a Isis que miraba con rabia al hombre que se hallaba tendido en el piso, más no se atrevió a hacer o decir nada frente a su capitán.
-Si ese es el caso, te estaré esperando. – Contesto.
Laboratorio secreto del hospital. 24 horas antes del día cero.
Ella se encontraba a sus espaldas pero aun asi podía verla gracias al reflejo en el cristal. Su cabellera larga de un castaño cobrizo caía ondulada sobre su espalda, la bata de laboratorio que parecía irle un poco suelta le sentaba como si hubiese sido hecha para que ella la usara. El perfil de su postura marcaba una sutil silueta bien cuidada a través de los años, mientras que el destello azulado de sus ojos delataba que se trataba de alguien de gran intelecto.
-Doctora Sykhansen – Dijo volviéndose hacia ella. – Las muestras de la cepa 72-20 del virus de control orgánico mutacional están listas y empacada.
-Gracias, yo me haré cargo, puedes retirarte.- Le despidió sin levantar la vista de la tablilla donde escribía su último informe. Sin percatarse de la muestra inyectable que el asistente hábilmente se había guardado en un pliegue oculto en su manga.
Si se hubiera dado cuenta, si se hubieran percatado… ¿Cuántas vidas se habrían salvado?
Día 4. 8: 16 pm alcantarillas
Su cuerpo se hallaba boca abajo, inerte, con el rostro cubierto por las aguas que corrían por el lugar. A su lado se encontraba él acuclillado revisando las bolsas de su ropa. Había tenido suerte en encontrarse con uno de ellos ahí abajo. Con la suya sería la tercera y no necesitaría más para atravesar el siguiente nivel de seguridad.
Removió los bolsillos del cadáver y por fin la encontró, una pequeña tarjeta plástica con un micro chip en su interior. En ella ponía “Doctor Herlan Goodrich – Bio-T industries”
Él se sonrió y tras guardársela junto a las demás reanudo su camino, silbando la sinfonía de la destrucción.
Re: [CS] St. Christine: Zombie attack [abre 9na ronda - Manto up]
Uuuuhuhuhu no sé ni por dónde empezar.
Ese final, creo que era Cid, y dado el fragmento anterior, parecería que Cid fuera el causante de todo el caos, aquel que robara la cepa mutacional.
Por otro lado, estas cosas del día 30 me siguen impactando xD ¿Qué ocurre dentro de un mes en St. Christine?
Sobre la doctora Sykhansen... puede que en mi próxima entrega destruya todo lo que tuvieras pensado para ella... mejor cambio su nombre en el capítulo anterior y agrego otro personaje :PAún no me decido xP
Esta sería la ronda 8. Si Iza decide colocar el resto de su capítulo se completaría y seguiría yo abriendo la ronda 9.
Ese final, creo que era Cid, y dado el fragmento anterior, parecería que Cid fuera el causante de todo el caos, aquel que robara la cepa mutacional.
Por otro lado, estas cosas del día 30 me siguen impactando xD ¿Qué ocurre dentro de un mes en St. Christine?
Sobre la doctora Sykhansen... puede que en mi próxima entrega destruya todo lo que tuvieras pensado para ella... mejor cambio su nombre en el capítulo anterior y agrego otro personaje :PAún no me decido xP
Esta sería la ronda 8. Si Iza decide colocar el resto de su capítulo se completaría y seguiría yo abriendo la ronda 9.
Re: [CS] St. Christine: Zombie attack [abre 9na ronda - Manto up]
Sobre la doctora Sykhansen... puede que en mi próxima entrega destruya todo lo que tuvieras pensado para ella.
No te preocupes por eso, por que todo lo que tenia pensado para ella ya lo puse XD.
Nah, realmente lo bueno es del buen Goodrich, de Sykhansen solo iba a hacer esa mención.
Re: [CS] St. Christine: Zombie attack [abre 9na ronda - Manto up]
Ok, entonces la utilizo como tenía previsto, sujeta a uno o dos cambios, sin preocuparme por nada más xD
Re: [CS] St. Christine: Zombie attack [abre 9na ronda - Manto up]
Bueno, bueno... Después de tantas vueltas decidí dividir la que sería mi entrega 9 en dos, así que me alcanzará para la décima.
Espero que les haya gustado.
- En el silencio:
- Día 4 – 7:23 p.m.
Fue un silencio instaurado casi instintivamente. Las entrañas de Mark se retorcieron succionándole toda la fuerza y el miedo lo invadió sin siquiera llamar a su puerta. Pero no era miedo hacia aquella persona, sino miedo de perderla.
Vanessa profesó un angustiado silencio y bajó la mirada hacia la pileta en la que corría el agua. El castaño comprendió de pronto la actitud que ella había tomado en el segundo piso del hospital, cuando dijese que quería morir. Variaba de persona en persona, pero una vez infectados, todos se convertían en monstruos hambrientos de carne y, tarde o temprano, ella también lo haría.
Se negaba a aceptarlo, no la había conocido por mucho tiempo, pero en ese lapso que les tocó compartir había desarrollado un profundo afecto por la joven. Un afecto que ahora amenazaba con sofocarlo.
—Tiene que haber una solución...
La chica de cabellos negros y violetas se giró enfrentando a Mark, cruzada de brazos, con los que tapaba sus pechos, le dedicó una mirada húmeda y resignada —Ya déjalo.... —se mordió el labio inferior. Siempre se había mostrado como alguien dura y cerrada y jamás había confiado en nadie, y ahora, súbitamente ya no tendría la oportunidad de hacerlo. Incluso cuando una persona, esa persona, había aparecido.
Mark dio un paso adelante —No digas eso. No podemos rendirnos...
El uso de la expresión en plural causó una puntada en su interior —Me duele... —Vanessa apretó más sus brazos contra el pecho y volvió a bajar la mirada— ¿Por qué te esfuerzas tanto? No soy alguien que lo valga... Hubiera sido mejor dejarme morir en aquella plaza.
El castaño estaba a punto de abrir la boca para contestar pero ella lo calló al levantar la cabeza y clavarle una mirada firme y decidida. Entonces habló:
Día 0 – 4:33 p.m.
Hacía poco una ola de caos reinaba en las calles, las transmisiones de emergencia incitaban a la gente a resguardarse en sus hogares, pues en el exterior una turba enfurecida estaba destruyendo todo a su paso... aunque los que habían visto los hechos de primera mano sabían ya muy bien que no se trataba de ninguna revuelta.
Estaban escondidos en su tienda, él y su hija, y hacía unos minutos había llegado el empleado de seguridad del edificio de al lado.
—¡¿Qué demonios está pasando?! —Chilló el uniformado— Hace unos momentos llegó un herido al edificio y cuando intentamos ayudarlo se lanzó a atacarnos, incluso mordió mi brazo —enseñó la herida, explicando por qué necesitaba elementos de primeros auxilios, y dando a entender que había escapado del evento en contra de su deber. Tomó unas gazas y se acercó al vidrio que separaba al local de la vereda para observar lo que sucedía. Por el medio de la calle un auto pasó a toda velocidad, girando bruscamente para no atropellar a una persona y chocando contra otro vehículo estacionado.
—¡Es una locura! —Exclamó Pablo, el dueño de la tienda— ¡Es culpa de los malditos demócratas, te digo! ¡Cuando las cosas se les salen de control acuden a los medios para generar miedo y... —su discurso fue completamente interrumpido por la escena que se sucedió donde el auto había detenido violentamente su marcha: el conductor, mareado, había salido del vehículo y caído a pocos metros; no obstante no obtuvo ningún tipo de ayuda. La primera persona en acercarse a él, en lugar de tenderle una mano, le había saltado encima y le mordía el cuerpo aquí y allá, arrancándole trozos de carne— ¿Qué mierda? —. Acto seguido un grupo de cuatro individuos se unió al festín.
—¡Son caníbales! —Soltó el guardia, llevando su mano al revolver que portaba en un auto-reflejo de defensa personal— ¡Rápido, escóndanse! No queremos que nos noten y vengan hacia aquí—. Alertó al fin.
Vanessa miró a su padre que no se movía y luego al hombre que se aproximó a ellos. Los tres pasaron entonces a ocultarse tras el mostrador sobre el que estaba la caja registradora.
Permanecieron allí, en silencio, por una sucesión de minutos que ninguno de ellos se molestó en contar. Vanessa se asomó por el borde de la tabla superior con el fin de observar el exterior, pero fue tomada por el hombro y empujada hacia abajo —¡Quédate quieta, estúpida! Si nos ven por tu culpa te mataré antes que ellos —susurró Pablo con un tono sombrío.
—Su empleada tiene razón, tenemos que ver qué ocurre afuera... —el sudor en la frente del hombre con uniforme caía cuantioso y su respiración sonaba cada vez más agitada —tenemos que... —. Intentaba levantarse cuando su cuerpo ya no lo sostuvo y cayó desplomado sobre el piso del local.
Pablo empezó a exasperarse. Ese guardia era la única razón por la que se había permitido permanecer con fingida calma —¡Haz algo! —Chilló a la chica a su lado, sin embargo ella no supo cómo reaccionar. Él protestó y la empujó contra la pared —Para lo único que sirves es para pintarte de negro y hacerte la ruda con tus amigotes, pero cuando algo pasa de verdad te cagas encima, ¡eres una imbécil inservible! —Se acercó al hombre desvanecido, pero una vez más, tomando a quien fuera por sorpresa, éste se levantó de improvisto.
Sus ojos cafés, atrapados en telarañas de rojo sangre, bailaban desorbitados mientras se sujetaba la cabeza y dejaba caer su saliva desde la boca. La piel se tornaba cada vez más y más pálida.
—¿Qué le ocurre? —Preguntó la chica, levantándose del lugar en el que había caído.
—¡¿Cómo quieres que lo sepa?! —Gritó el mayor —¡Ey, tú! ¡Detente ahora mismo! —Profirió dirigiéndose al descontrolado hombre, mas no tuvo efecto alguno. El mismo guardia que momentos atrás se hubiera escondido a su lado ahora saltaba sobre Pablo.
Los dos hombres se enfrentaron, sujetándose por los brazos y cayendo al piso. El sujeto de uniforme gritaba e intentaba morder a su víctima, o eso hizo hasta ser separado por el golpe de un trapeador que le llegó por detrás.
Ambos se separaron y el dueño de la tienda se puso de pie, a su lado Vanessa sostenía el objeto que hubo tomado de atrás del mostrador para salvar a su padre.
—¡Hijo de puta! —Insultó y dio una patada al caído, sin embargo éste comenzó a levantarse, a lo que Pablo chilló —¡Dame eso! —. Quitó el trapeador de las manos de su hija y golpeó la cabeza de aquel sujeto con tal fuerza que lo quebró, quedándose con medio palo de madera en la mano.
Respiraba agitado, entonces elevó su mano una vez más y volvió a golpear el cuerpo caído una, y otra, y otra, y otra vez. La chica a su lado soltó un grito de horror a la par en que la sangre brotaba y salpicaba como una fuente en verano.
Pablo por fin se detuvo, dejando una masa de carne, huesos y sangre a sus pies.
—Lo has... lo has matado.
—¡Él me atacó! ¡Tú lo viste!
—Pero... ya estaba en el suelo...
—¡Que fue en defensa personal! ¡Ni se te ocurra decir lo contrario o acabarás igual!
—Pero... —La joven estaba completamente shockeada. Su padre era un hombre violento, así lo había sido desde que su esposa lo dejara, pero que llegase a matar a alguien... eso nunca se lo hubiera imaginado.
Pablo dio unos pasos hacia ella —¿”Pero”? ¡¿”Pero”?! —gritó escupiendo— ¡Hija de puta! ¡Ya estás pensando el modo de arruinarme, es lo único que te importa! ¡Eres igual a tu madre! Esa desgraciada... —Sus ojos salían de sus cuencas, estaba completamente sacado de sí —Vas a pagarlo, ¡oh sí que las pagarás!
Zamarreó a la chica por los pelos y la volvió a empujar, girando y haciéndola trastabillar con el cuerpo inerte tendido en el piso. Vanessa se precipitó hacia abajo y a la caída la acompañó el golpe de un palo.
Desgraciadamente así era y así había sido desde hacía años. Izabel lo había dejado, lo había abandonado por alguien más en su trabajo, eso decía Pablo. Ella veía a aquel hombre y a la familia que su hija representaba como un retraso para su prometedora carrera, así que así sin más los había dejado a ambos. Pero era solo su dolor el que le importaba, y culpaba a la nena por ello. Le recordaba a su madre, a la esposa que se había marchado. Y no con carencia de frecuencia se desquitaba con la menor. Había comenzado con golpes de palma, luego con los puños, el cinturón y a veces incluso le arrojaba objetos. Así había sido por años y años. Y como quien no conoce otras opciones, ella había aguantado y aguantado.
Vanessa se hizo un ovillo en el suelo mientras soportaba los golpes y de sus ojos manaron lágrimas que corrieron el oscuro maquillaje —¡Detente! ¡Por favor! —Lloró desesperada. Fue entonces que su mano notó el peculiar elemento. La pistola que el guardia cargaba por reglamento estaba ahí, a su lado.
Pablo dio un poderoso golpe para acabar con su furia pero la joven lo evadió. Vanessa gateó por el piso a toda velocidad, y él la siguió solo para quedar paralizado cuando se diera vuelta. Su hija portaba un arma y le apuntaba directamente.
—¡Detente! —Volvió a gritar, de repente con mayor efecto.
—¿Qué planeas hacer? ¿Vas a matarme, a terminar con todo ese sufrimiento que llevas? ¡No me jodas! ¡¿Qué sabes tú de sufrimiento?! —Dio un paso adelante.
—¡Basta! —Ella lloraba y temblaba. Apretaba sus dientes.
—¡Déjate de mierdas, Vanessa! —La sacudió llamándola por su nombre, cosa que no solía hacer. Usualmente en su lugar prefería utilizar adjetivos despectivos —Ahora sé buena y dame esa pistola... olvidaremos todo esto y listo, tema resuelto —propuso con una voz que alternaba entre tonos, seguramente haciendo un gran esfuerzo por parecer sereno.
Ella temblaba incluso más —No... ¡volverás a golpearme! —Chilló en un sollozo y reafirmó su manos sobre el arma.
—¡Hija de la gran mierda! ¡Hazme caso o te mato, te mato en serio!
Pablo se abalanzó sobre ella. Vanessa soltó un grito y gatilló. El estruendo los envolvió a ambos, separándolos por un instente del mundo que los rodeaba.
El cuerpo del hombre cayó pesado y se dio contra una heladera que tenía detrás, rompiendo el cristal y desparramando potes de plástico a su al rededor. Gritó de dolor y se aferró la mano al hombro izquierdo, donde una mancha roja crecía lentamente.
—¡Maldita basura, mierda, eres una porquería! ¡Te voy a matar! ¡¿Me oíste?! ¡Hija de puta!
Las lágrimas cayeron por el rostro de la joven como cascadas y gritó con toda su fuerza. Así un disparo lo tapó todo, y luego otro, y otro...
Seguía jalando el gatillo de la pistola, pero ya ningún proyectil salía de ella. Solo un seco sonido que se repetía e invocaba uno mucho más poderoso en su mente.
El cuerpo de su padre yacía inmóvil y acribillado frente a ella, manchado por los divertidos y alegres colores de los productos reventados en la vitrina detrás de él.
Los ojos de la chica carecían de brillo.
Día 4 – 7:40 p.m.
Mark permanecía en silencio, atendiendo e interiorizando todo lo que la muchacha había relatado.
—Ahora lo sabes —acabó ella.
El joven de pelos castaños se encontró sin palabras, debía escoger muy bien las siguientes sílabas que salieran en conjunto por su boca... o tal vez eso no importaba para nada...
—Yo... no creo que hayas hecho mal.
Vanessa se sorprendió por un instante, entonces regresó su semblante a la expresión dolida que había mantenido mientras contaba su historia —Soy una asesina, lo que tu quieras pensar no cambiará eso.
—¡Fue una situación extrema! No puedes culparte por reaccionar así contra alguien que te agredía.
La chica rio sin ninguna alegría en su voz.
—¿Qué hay de tu madre? —Inquirió Mark (pues le había contado todo en cuanto al último episodio con su padre, pero los detalles se los había guardado para ella)
Las facciones de su rostro se endurecieron y entonces se giró hacia el lavabo —Desearía que hubiese muerto hace tiempo.
De nuevo el silencio se suspendió entre los dos.
Vanessa escondió sus ojos de los del muchacho, asegurándose de no verlo siquiera con su vista periférica —Sykhansen... la doctora Sykhansen que mencionó Javier...
Mark abrió los ojos como platos.
Ella se estrujó tan fuerte como le fue posible —Mi madre es una de los causantes de todo lo que está sucediendo.
Estaba estático, ni con toda al preparación del mundo hubiera estado listo para recibir tal información. Tenía frente a él a una persona relacionada por sangre con uno de los responsables de toda la miseria que sufrían, de todo el caos y muerte que plagaba la ciudad. Se quedó duro, esperando alguna explicación. Pero no llegaba.
—Tu madre...
—Abandonó a mi papá cuando yo tenía cuatro años, quería triunfar en su carrera como bioquímica y nosotros solo éramos un obstáculo —los ojos de la chica se humedecieron nuevamente.
—Ya veo... —Entonces Vanessa poco y nada había tenido que ver con esa mujer. De alguna manera un extraño peso desapareció del interior del muchacho tan rápido como hubo venido—. No tiene importancia. Ahora estamos aquí y Dios sabe que no te abandonaré.
La joven del atuendo oscuro clavó sus ojos en Mark, tenía la vista nublosa y se sentía muy débil, a punto de llorar, lo que siempre le había repugnado. Detestaba mostrar vulnerabilidad, pero esta vez había algo diferente, podía mostrarse tal y como fuera en esa ocasión...
Separó los brazos del cuerpo y enjugó sus lágrimas con un dedo, enseñando su desprotegido físico. Estaba bien, no le preocupaba. Lentamente se acercó al castaño.
—Vanessa...
Ella se detuvo a un paso de Mark y con algo de timidez posó su mano en la mejilla de él. Quizá fuera por su inminente final, pero en ese momento juraría que quería fundir sus labios con los suyos; si tan solo no fuera por el virus que la corroía...
Vanessa bajó la cabeza y la apoyó en el hombro de su compañero, rompiendo en llanto —Tengo miedo... No quiero morir.
Mark permaneció estático, le había dado esperanzas a una persona perdida. Ahora debía cumplir con su palabra.
Espero que les haya gustado.
Re: [CS] St. Christine: Zombie attack [abre 9na ronda - Manto up]
Yuske me sorprendiste destruyendo tan rápido "El último hogar", pintaban para convertirse en un grupo fuerte en St Christine. Puede que juegue un poco con ellos aunque no se en que linea temporaria. Esa amenaza final promete problemas. Y finalmente Cid se lleva el capítulo, nunca había confiado en él y sabía que no estaba muerto.
Gran capítulo Manto, sabia que Vanessa había matado a su padre por alguna razón ya con esto se entiende un poco más la fria forma de expresarse que tiene la chica. Si tuviera que apostar diría que Mark buscará a la madre de la chica para que ella la cure pero bueno, es una idea mía.
Siento que sus hilos están siendo cada vez más importantes argumentalmente, no se tal vez me meta yo también en esos problemas jajaja.
Pronto, prontisimo pondré mi segunda parte.
Gran capítulo Manto, sabia que Vanessa había matado a su padre por alguna razón ya con esto se entiende un poco más la fria forma de expresarse que tiene la chica. Si tuviera que apostar diría que Mark buscará a la madre de la chica para que ella la cure pero bueno, es una idea mía.
Siento que sus hilos están siendo cada vez más importantes argumentalmente, no se tal vez me meta yo también en esos problemas jajaja.
Pronto, prontisimo pondré mi segunda parte.
Izanagi- Escudero de palabras
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Re: [CS] St. Christine: Zombie attack [abre 9na ronda - Manto up]
A que no se esperaban que fuera tan pronto. Creo que esta es la segunda parte de mi octava (?) entrega. Si entienden lo que pasa los felicito porque ni yo creo que lo entiendo jajajaa.
Salute!
- Spoiler:
- Día 2, 10:34 AMElton miró por encima de su hombro por décima vez perseguido por el miedo de una súbita aparición de otro grupo de zombis, ese miedo era molesto, eso no podía negarlo, sin embargo era lo único que le permitía mantenerse despierto después del trajín que llevaba consigo.Su escape de la iglesia en la madrugada lo había dejado exhausto tanto física como mentalmente sin embargo no se había podido dar el lujo de descansar ya que su búsqueda por un refugio había sido fallida. La zona estaba demasiado activa.Las consecuencias del escape de Reynald y cia habían prácticamente condenado a Elton, el estruendoso ruido de las campanas de la iglesia había llamado la atención de todos los zombis del allí infestando las calles de la zona, todo había empeorado cuando esos extraños ingresaron a la iglesia para luego escapar con la mínima cautela posible prácticamente obligando a que los muertos salieron en búsqueda de carne fresca.- ¿dónde estás Reynald?- murmuró para sí Elton mientras con esfuerzo se arrastraba usando la pared como apoyo. Inútilmente intentaba buscar las referencias que Reynald le había dado sin embargo su condena se había marcado al tener que escapar a toda velocidad por la única salida inexplorada de la iglesia.Día 15, 20:04Tras su ingreso a la habitación cerró la puerta con llave, no tenía ganas de ser molestado debido a lo que se disponía a hacer. Las luces rojas adornaban la habitación haciendo más tétrico el ambiente, esas luces que le hacían olvidar la realidad que tenía tras de si, desde que había escapado de “El último hogar” no se había vuelto a sentir entre la civilización pero el mínimo gesto de tecnología, sólo una luz, hacia que sintiera que nada había cambiado.Claro que las luces eran lo único que parecía indicar que un ser humano habitaba allí ya que el resto de la fotografía sólo podía pertenecer al mismísimo diablo.Encadenadas dos a cada pared siete mujeres semidesnudas permanecían encerradas allí, la fatiga y el dolor se reflejaba en sus rostros como así también el temor al ver al hombre entrar. Una sonrisa perversa cruzó el rostro del hombre mientras paseaba su mirada por los vulnerables cuerpos de las mujeres.
- Tu siempre dices que vivir es pecado, ¿verdad Lark?- sorpresivamente una de las mujeres habló, más que mujer era una niña, de no más de 13 años de edad. Tenía el pelo completamente negro, una mirada seria y una tez extremadamente pálida, la chica parecía no estar afectada en nada ante la horrorosa situación que le tocaba vivir. Las mujeres sintieron lástima por la niña cuando Lark se encaminó ante ella.
- Así es, ¿por qué lo preguntas?- preguntó el hombre con una sonrisa aún más burlona.
- Porque entonces eso significa que yo ya estoy libre de todos mis pecados- le respondió mientras giraba su espalda y le mostraba una herida muy singular, la de una mordida.Día 2, 11:04 AM
El esfuerzo era sobrehumano, el cansancio ya lo estaba a punto de vencer, sin que sus piernas pudieran sostener más su peso cayó de boca al piso, Elton estaba fatigado.
Vio como un levantado energía desde un callejón y lo avistaba, intentó levantarse pero su cuerpo no le respondió, su fin estaba cerca. El ruido de un disparo sonó en su oído mientras sus ojos se cerraban.
- ¡Lark ese hombre está vivo!- la voz de una mujer fue lo último que escuchó antes de caer en el profundo sueño.
Día 4, 17:06
- ¡Tenemos la orden de eliminar a cualquier civil que encontremos!- de espaldas a los soldados, apretujados contra una pared Reynald y cia estaban listos para ser fusilados mientras tres militares se debatían en como proceder ante el encuentro- ¡No más discusión!- agregó enérgicamente quien parecía estar a cargo, sus dos subordinados asintieron con su cabeza aunque se lo veía poco convencidos no se atreverían a cuestionar una orden directa.
El ruido de tres disparos sonó, sin embargo ni Reynald ni Carena ni Erick fueron los que recibieron el impacto.
- ¿qué carajo pasó?- preguntó Reynald sorprendido al girarse y ver como los cadáveres de los tres militares decoraban la calle.
- Sino se van de allí ya mismo no podré salvarlos otra vez- nuevamente sonó la voz del extraño por el walkie-talkie sólo que esta vez fue más precisa- Soy Lark y si hacen cada cosa que les digo podrán salir de esta.
Salute!
Izanagi- Escudero de palabras
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Re: [CS] St. Christine: Zombie attack [abre 9na ronda - Manto up]
Evidentemente esta segunda parte es la presentación de "Lark" de manera oficial. al menos eso es lo que he entendido (?) De buenas a primeras me parece un personaje interesante, con sus sombras y algo de luz.
Re: [CS] St. Christine: Zombie attack [abre 9na ronda - Manto up]
¿Qué pudo pasarle a este tal Lark en esos 11 días que tenemos en medio? Al cuarto día no parece tan demente como en el 15. Voy a apostar a que de entrada no estaba tan, tan, tan loco como parece
Pero bueno, me gusta esta exploración de lo que la situación puede corromper a los que sobreviven, y como más tiempo en ella los deprava cada vez más.
P.D: Yuske... no ha comentado mi parte :'(
Pero bueno, me gusta esta exploración de lo que la situación puede corromper a los que sobreviven, y como más tiempo en ella los deprava cada vez más.
P.D: Yuske... no ha comentado mi parte :'(
Re: [CS] St. Christine: Zombie attack [abre 9na ronda - Manto up]
No saben qué suplicio fue leer todos los capítulos de una leída. Pero sois geniales os está quedando genial, aún así he de decir que me gusta especialmente el hilo de Iza. Lo siento Yus y Manto xD
Bueno, he visto muchos fallos, tantos que ya no recuerdo: la historia necesita un graaaaan repaso (sobre todo falláis con la tipologia -guiones largos, párrafos, todo eso-, la gramática y ortografía. También hay bastantes dedazos, y creo que alguno se confundió al poner nombre. Sin embargo, tengo una duda que se me quedo clavadita.
¿¡Quién es cia Izanagi!? Y hay muchísimos más ejemplos.
Hay tantas cosas que decir que no sé que poner. Me encanta cuando aparecen problemas de moralidad (al principio, cuando Jason duda en matar al perro o cuando Reynolds y Carena quieren entrar en la iglesia, etc.). ¿Mi personaje favorito? Creo que de momento me quedo con Elton, qué tendrá que todos le queremos xD. Aún así, he de decir que los Cercs me dan curiosidad, también Cid.
Bueno chicos, espero que os animéis a continuar esta fantástica historia después de mi comentario. ¿Le toca a Yus, no? Habéis hecho un desmadre con los turnos, ya no me aclaro xD Por cierto, una pena lo del hilo de Templar ¿sabéis si lo va a continuar o algo?
Una recomendación, sería mucho más claro si tuvieras aparte de la lista de Manto con datos importantes:
PD:
Bueno, he visto muchos fallos, tantos que ya no recuerdo: la historia necesita un graaaaan repaso (sobre todo falláis con la tipologia -guiones largos, párrafos, todo eso-, la gramática y ortografía. También hay bastantes dedazos, y creo que alguno se confundió al poner nombre. Sin embargo, tengo una duda que se me quedo clavadita.
Izanagi escribió: ¡Tenemos la orden de eliminar a cualquier civil que encontremos!- de espaldas a los soldados, apretujados contra una pared Reynald y cia estaban listos para ser fusilados mientras tres militares se debatían en como proceder ante el encuentro-
¿¡Quién es cia Izanagi!? Y hay muchísimos más ejemplos.
Hay tantas cosas que decir que no sé que poner. Me encanta cuando aparecen problemas de moralidad (al principio, cuando Jason duda en matar al perro o cuando Reynolds y Carena quieren entrar en la iglesia, etc.). ¿Mi personaje favorito? Creo que de momento me quedo con Elton, qué tendrá que todos le queremos xD. Aún así, he de decir que los Cercs me dan curiosidad, también Cid.
Bueno chicos, espero que os animéis a continuar esta fantástica historia después de mi comentario. ¿Le toca a Yus, no? Habéis hecho un desmadre con los turnos, ya no me aclaro xD Por cierto, una pena lo del hilo de Templar ¿sabéis si lo va a continuar o algo?
Una recomendación, sería mucho más claro si tuvieras aparte de la lista de Manto con datos importantes:
- Una cronología.
- Un mapa.
- Y una lista de qué personajes cambiaron de hilo (por ejemplo lo de Abrahams, al principio me quede descolocada con el cambio de equipo porque no recordaba quienes eran miembros de cada uno xD).
PD:
- Spoiler:
- Me apunto a la iniciativa . Tengo un par de personajes medio definidos, pero necesitaría que continuaseis un poquito para terminar de ubicarme; tengo la cabeza hecho un lió.
Ekase- Cuentista
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